REUNION
DE GAVIOTAS
Todas
las tardes
se
reúnen las gaviotas.
(Bernardo
Atxaga)
Cuando
la tarde empieza a tener un color de espejo herido, se recogen los últimos
bañistas y se pliegan flácidas las multicolores sombrillas; a esa hora en la
que se quedan a solas las espumas y vuelven del espigón los últimos enamorados,
calientes de sol y besos; a la hora en que se borran las estelas, a la orilla
del mar en silencio, se reúnen las gaviotas.
Con
voz ronca y cansada, hablan de sus cosas. De lo que fueron capaces de encontrar
en esa primera hora de las luces, cuando la arena recién peinada, se mira en el
espejo del mar.
De
una caracola que recordando sirenas, lloraba lágrimas de sal al lado fresco de
la orilla.
Del
viento primerizo que les ha permitido volar hasta las parte más alta y blanca
de los mástiles. Ese viento que les ha hecho vomitar horizontes, picotear
espumas y jugar al corro con los cormoranes.
Entre
los despojos de la tarde y antes que la noche encienda sus hogueras, las
gaviotas hablan de sus cosas y se aclaran la garganta, mientras algunas sueñan
con el ballet que cuando nazca el día, le ofrecerán las olas.
La
gaviota mayor, harta de tanta cháchara, e inmune a la poesía, interrumpe con
voz gruesa y preguntona:
.-
Muy bien todo, pero ya va siendo hora de organizarse para mañana:
.-
¿Cuándo acordamos a que pesqueros seguir?
.-
¿Quiénes de las más jóvenes se quedan en la playa, para robar bocadillos de
incautos y quienes se hacen cargo de las partes traseras de “chiringuitos”?
.-
¿A quién le toca burlar las olas de los acantilados para cazar valientes o insensatos peces, ahítos de
espumas?
.-
¿Cuántas primerizas con su vuelo rasante van a ser nuestros ojos, detectando
bancos de alevines?
.-Espabilar,
que se nos hace la noche y como suele suceder, los granujas charranes se no
adelantan y ya tienen copados los mejores sitios.
.-Y
cualquiera los mueve: con eso de ser los elegidos para la marca de los que
mandan, se creen con más derechos que nadie.
La
luz declina su brillo y sombras de ocasos se enseñorean del horizonte.
Las
gaviotas mayores se pierden por los pliegues de la oscuridad, mientras las
jóvenes, siguen con la conversación, quitándose las palabras, las unas a las
otras.
Las
olas, cansadas de su trajín diario, mandan a la orilla un eseoese de espumas y
luces de colores le nacen al paseo, pero nada que ver con la luz de las
estrellas que empiezan a reflejarse en las aguas.
Nadie
pasea por la playa. La gente se refugia en su casa, tratando de organizar
su despensa y sus anhelos.
Que
no todo es playa, luz, espuma y cielos azules. Y sobre todo, que a pesar de nuestro mediterráneo ingenio, todavía no somos capaces de hacer paella a base de promesas.
Diálogos geniales, y como en los muelles reparto de tareas y asignación de cargos, luego cae el sol se ve la realidad, cansancio y necesidad de sustento ese que se logra individualmente.
ResponderEliminarSupongo que sabes que la famosa gaviota del PP es un charran. Un abrazo
Genial entrada y la imagen me encanta.
ResponderEliminarFeliz semana.
Un abrazo
No me gustan nada las gaviotas, pero dicho esto, he de decir que me ha gustado tu texto y el diálogo que han entablado las gaviotas.
ResponderEliminarUn beso Juan
Tampoco a mí me encantan. Será porque por mi entorno parecen invadirlo todo. Y con ese tamaño, dan mucho respeto.
ResponderEliminarAhora bien, dicho esto el diálogo me parece genial.
Un abrazo.
Un texto genial. Los diálogos están bien urdidos, pero me fascina la magia del amor que rezuman tus palabras hacia el mar cuando el sol se despide, despacito, de la playa que todo lo alberga. Cuando veo a una escuadra de gaviotas, en la orilla o sobre un trozo de mar muy calmo, me planteo diálogos, mucho más de besugo que los escritos por ti, que sí tienen sustancia.
ResponderEliminarUn placer leerte. Un abrazo
Eres genial, siempre es un placer leerte, en prosa y en verso
ResponderEliminarUn abrazo
Qué belleza de texto cargado de poesía de la buena!! Precioso!! Me ha encantado y que original es la organización que llevan las gaviotas.
ResponderEliminarDivino...
Muchos besos, Juan, la imagen también preciosa.
Buena entrada JUAN, y la imagen como dicen los jóvenes es una pasada. Ahora para gaviotas hermosas las del "PP", "machos y hembras" aunque en este caso las conversaciones son buenas, y los del PP tienen mucho que adecentar porque sus gaviotas siguen engordando para joder al personal. Para mí las gaviotas me resultan bastante familiares, porque he trabajado durante muchos años en una planta de reciclaje de Valencia, y allí abundaban de cojones, porque como todos sabemos son animales carroñeros, y de hecho huelen mal, pero mal como la madre que las parió.
ResponderEliminarAbrazo JUAN.
Me ha gustado mucho, Juan. La gaviota, tal vez por influencia de Bach el escritor, me fascina. Más desde que las vi jugar con el viento en el Cabo de la Nao.
ResponderEliminarEn tu escrito relatas muy bien las diferentes maneras en que vemos a ese animal, canalla y espectacular.
Un abrazo.
Playa, olas, atardecer, paella.
ResponderEliminarMe quedo con la última palabra y hablaré de ella, ya que estamos en el mar de dejo a una veterana sirena.
¡Mira mi última entrada!
https://diariodeentrenador.blogspot.com.es/2018/04/karen-la-deportista-mas-destacada-parte.html
Mira que me gustan las aves pero las gaviotas no me gustan nada de nada: me producen malestar y hasta repugnancia y temor (seguramente por asociarlas a la genial e inquietante película de Hichcock...aparte de las otras connotaciones igualmente desagradables de esta reunión de pajarracos )
ResponderEliminarAsí que prefiero quedarme con la preciosa pintura tuya del mar donde me encanta pasear al atardecer.
¡Ay! con las ganas que tengo de playa tranquila y paella auténtica, me has despertado la morriña...
Un beso
Ese mar que tiene aspecto de espejo herido, esas gaviotas que el viento que les ha hecho vomitar horizontes y picotear espumas, esa caracola que recordando sirenas lloraba lágrimas de sal...
ResponderEliminarQue extraordinaroi texto sobre loa artardeceres y el mar... He aiucinado.
Un abrazo Juan.
Un paisaje de lo más bello desde tus palabras, qué bonito lo que has escrito.
ResponderEliminarBesos.