martes, 1 de junio de 2021

COPIAR Y PEGAR, O ALGO PARECIDO.


 

CORTAR Y PEGAR, O ALGO PARECIDO.

 

Dado que este martes ando algo ocupado en cosas de casa y estoy más liado que el testamento de una loca con un tutorial de photoshop, me vais a permitir que en vez de mi entrada de los martes os invite a leer una parte sustancial del artículo de Ana Santos Sainz, publicado en InfoLibre el viernes pasado, llamado Elogio de la Vejez.

Por lo que a mí respecta, no tiene desperdicio. Aunque naturalmente, juego con ventaja: me siento concernido y halagado.

 

- Que no se enteran de nada… Se enteran de lo que quieren y les interesa. Son selectivos. Tienen una mirada inteligente de la que deberíamos aprender.

 

- Que lo tecnológico no va con ellos… Porque no les interesa. Y no me extraña. Perder el tiempo durante horas con el móvil o con las redes sociales, a mí tampoco me interesaría. A raíz de la pandemia muchas personas mayores han usado la tecnología para conectarse con sus familias. Cuando quieren bien que aprenden a usar los móviles y los ordenadores.

 

- Que se cansan… En realidad, la mayoría de ellos tienen más energía y vitalidad que muchos jóvenes. Mi madre, de 79 años, se levanta cada día a las 7 de la mañana y no para de hacer cosas durante toda la jornada. Tiene más energía que yo.

 

- Que su ritmo es lento… No lo es. Es pausado y reflexivo. ¿Para qué agitarse y correr todo el día, si puedes hacer lo mismo con un espíritu tranquilo y armónico?

 

- Que no se mueven mucho, que son personas sedentarias… No he visto un grupo de edad que camine más que las personas mayores. En distintas versiones. Solos, en pareja o en grupos de amigos. Pero siempre hay gente mayor caminando por la calle, en los parques… No paran.

 

- Que son conservadores y antiguos… Son más abiertos y tolerantes que muchos jóvenes. Su dilatada experiencia vital les ha aportado comprensión y apertura mental.

 

- Que no se adaptan, que no cambian... Pero lo cierto es que después de todo lo que han pasado, se adaptan a todo. Son todoterreno. Se amoldan a lo nuevo y se apropian de ello. Por ejemplo, en los puntos de reciclaje que hay por la ciudad, es muy habitual ver a personas mayores reciclando el vidrio, el plástico y el papel. Y yo en mi casa tengo que ir detrás de mis hijos adolescentes para que reciclen adecuadamente cada material en su sitio.

 

- Que son cerrados…Todo lo contrario, son muy abiertos y cercanos. Siempre están dispuestos a dialogar. Cuando dan un paseo con amigos no paran de tener conversaciones fluidas. Se paran, debaten, discuten, siguen caminando. Cuando van a hacer la compra, en cualquier lugar siempre están dispuestos a hablar y comunicarse con los otros. ¿Cuántas veces hemos conversado con la señora mayor que espera con su carro de la compra a que la atiendan en la frutería? Humanidad y cercanía no les falta.

 

- Que ya no son productivos… ¿Improductividad?… Es una de las etapas más productivas. Pero más a nivel personal que social (como se entiende hoy la productividad social, que es el trabajo…). Tienen todo el tiempo libre a su disposición. No paran de hacer cosas. Su cabeza y su cuerpo siguen en acción. Energía y vitalidad tienen de sobra, ganas de hacer… siempre.

 

Además, están ejerciendo un papel fundamental de contención, apoyo y sustentación de sus familias. Mantienen a jóvenes que no han podido emanciparse por no encontrar trabajo, o tener uno con un salario imposible de compatibilizar con un alquiler o la compra de una vivienda. Acogen a sus hijos, que han tenido que volver a la casa de sus padres porque se han quedado en paro y no consiguen encontrar otro empleo. Cuidan a sus nietos porque sus progenitores no pueden conciliar. Sacan a pasear a los perros porque sus hijos tienen unas jornadas laborales asiáticas.

 

Siempre están ahí, dispuestos a ayudar y apoyar a los suyos. En definitiva, un colchón de amortiguación y sujeción familiar ante los problemas actuales de paro, de precariedad laboral y de conciliación que el Estado no logra paliar.

 

Queda claro que habría que revocar la imagen negativa estereotipada de este colectivo. Carece de veracidad y es perjudicial para su autoestima. Muchos la acaban interiorizando.

 

Se trata de reconocer, valorar y ensalzar su labor. De desactivar los clichés sobre las personas mayores y positivizar la imagen que gira en torno a la vejez. E ir más allá. Darles voz, mayor protagonismo activo en la sociedad. No expulsarles de la rueda dinámica social. Creando espacios de participación y protagonismo.

 

Terminaré con una cita de Marco Tulio Cicerón, el gran filósofo y jurista latino. Teniendo 62 años, escribió De Senectute, un sentido elogio de la vejez. En ese libro nos muestra a Catón el Viejo, un vigoroso anciano de 84 años, conversando con dos jóvenes admiradores suyos. En un pasaje el viejo Catón atribuye los defectos achacados comúnmente a la edad al propio individuo y no a la vejez en sí misma. Los jóvenes se admiran de la intensa actividad desplegada por el octogenario y este da sus razones para no renegar de la vejez y aceptarla como una etapa más de la vida, rica en dones y placeres.


18 comentarios:

  1. De pequeños: Qué nos deparará la vida?
    A mediana edad: A seguir luchando dentro de un marco, supuestamente descubierto.
    Durante la ancianidad.: Se aprendió a relativizarlo todo. Experiencia procesada. A veces hartura mundana.

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  2. Pues qué más se puede pedir a la vejez, ¿no?. Respuestas excelentes nos traes. Sea copia y pega o inventado :-)

    Un abrazo

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  3. Adhiero totalmente, aunque ahora ya me queda chico el vestido de lo que me inflé con los elogios, un abrazo Juan!

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  4. La edad no es lo que tienes y luces la edad depende del lado derecho de tu mente
    Un abrazo genio del poema

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  5. Es de esas lecturas que te predispone el ánimo para bien ;)

    Un abrazo.

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  6. Pues.. no se que decirse, todo el artículo no descubre nada nuevo bajo el sol, todo ello es cierto y lo saben unas culturas donde lo viejo por serlo ya se le respeta, al "viejo/a" se muestra como persona que conoce, que ha vivido y que tiene mucho que mostrar y enseñar a la gente joven; hoy parece que los jóvenes nacen sabiendo de la vida y no tienen ni remota idea, pero ahí están, se creen que estarán siempre hechos unos pimpollos, bebiendo, follando y peleándose para ascender más alto y sin que pase por su magín algo que se llama reflexión. Es lo que hay.

    Saludos

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  7. De acuerdo totalmente, hay viejos con veinte años y jóvenes con noventa.
    Buena tarde Juan.

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  8. Sencillamente un texto impecable con verdades como puños.
    Más respeto y reconocimiento hacia esas personas habría de haber, en una sociedad,cada día más escasa de valores.
    A esa etapa más pronto o más tarde vamos a llegar,tal vez no todos.Así que a atarse los machos y reflexionar.
    Gracias por traer tan acertado y bien escrito artículo para compartirlo con nosotros.
    Un abrazo Juan.

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  9. Pues muy de acuerdo con ese artículo amigo mío. Hay personas mayores con más vitalidad que algunos jóvenes y otros dependiendo del trabajo que han desarrollado manejan mejor las nuevas tecnologías que muchos jóvenes.
    Un aplauso y muy acertado. Gracias por compartir tocayo.
    Un abrazo y buen mes de junio.

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  10. Suscribo de principio a fin tu "corta y pega".
    La edad sólo es un número la vida pertenece intacta en el alma y esa no envejece nunca.
    Es importante reivindicar los valores de esa etapa de la vida en unos momentos que lo que prima es lo bello, lo joven y los cuerpos diez.
    Un abrazo para tu joven alma.

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  11. Contigo siempre se aprende. El valor de la reivindicación es imprescindible en nuestra existencia.

    Un beso.

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  12. Para recuperar la autoestima, si es que alguna vez se ha perdido :-)
    Un abrazo.

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  13. Boa tarde meu querido amigo. Juan obrigado pela matéria.

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  14. Se puede firmar debajo.
    Un abrazo.

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  15. Aleccionador y brillante articulo. Gracias por traerlo, si no te importa lo compartiré con algunos amigos.

    Un abrazo.

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  16. Muy bueno el artículo de Ana. La juventud y los políticos deberían leerlo para darle a la vejez el sitio que merece en nuestra sociedad. En la antiguedad eran considerados auténticos maestros de todas las materias por su experiencia y conocimiento de la vida. Gracias por traerlo, Juan.
    Mi abrazo agradecido y feliz jueves, amigo.

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  17. Acertada copia y pega amigo. Toda una realidad a tener en cuenta... Por unos y otros!

    Abrazos Juan.

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