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UN
BAÑO DE REALIDAD
Dejar
los despachos,
bajar
los carcomidos peldaños
que
os llevaron al poder
y
venir con nosotros
a
soportar el frío
que
se adueña de las calles.
Comprobar
como
se desgarran las aceras,
Como
las miradas
buscan
un itinerario
ya
tristemente desolado.
Contemplar
como
se pisotean primaveras;
como
en otoños de tristeza
un
gélido viento aparca
hojas
secas e ilusiones.
Mirar
a los ojos de los niños
que se
entristecen en juegos sin futuro.
Convencer
a las madres
de
que no hay lugar para los llantos-
Usar
vuestra verborrea
para
convencer a los corrillos,
en
los que el dolor y la rabia
apenas
se domeñan.
Atender
el grito
de
los que llaman a las cosas por su nombre.
De
los que al pan que empieza a escasear,
le
siguen llamando pan
y se
olvidan del vino
que
les lleva a la alegría.
Dejar
los despachos
y
decirle a los que os mandan
que
nunca podrán cuadrar las cuentas,
a
cambio de que los hombres
pierdan
la libertad y la sonrisa.
A estos mercaderes del hambre, de los sueños y de las ilusiones de las personas de bien, yo les metía una cadena bien pesada y a limpiar acequias.
ResponderEliminarPorque lo malo no es equivocarse en el ejercicio del poder (de momento y tal como anda la evolución del corazón humano, no veo yo la anarquía por ningún lado), lo malo, digo, es diseñar estrategias para sumir en la desesperación a la gente y, de ese modo, ganar su docilidad.
Un abrazo bien fuerte
Pero es que es tan dificil que dejen esos despachos...
ResponderEliminarUn abrazo.
creo que muchos terminaràn bajando de los peldaños, aun por necesidad.......Buenos versos, gran desafìo Juan...
ResponderEliminarUnos versos estupendos y reales.
ResponderEliminarTus versos arañan la vida misma, quieren construir lo bueno sobre lo malo, quieren desafiar las leyes... y eso es tan bueno Juan.
ResponderEliminarUn placer leerte , te dejo un abrazo.
Antes que nada, felicidades con retraso, Juan. Tarde,como siempre, me paseo por los blogs amigos, por el tuyo más que nada, para encontrar certeras palabras y pensamientos afines, versos levantados como banderas de libertad. Y a escribir algo en el mío, tan relegado por las diarias servidumbres. Es un cómplice placer seguir leyéndote. Un abrazo.
ResponderEliminarAntes que nada, felicidades con retraso, Juan. Tarde,como siempre, me paseo por los blogs amigos, por el tuyo más que nada, para encontrar certeras palabras y pensamientos afines, versos levantados como banderas de libertad. Y a escribir algo en el mío, tan relegado por las diarias servidumbres. Es un cómplice placer seguir leyéndote. Un abrazo.
ResponderEliminarSon tan desvergonzados que ni les importa la cada vez más triste realidad.
ResponderEliminarEllos a lo suyo y si pueden seguir pillando pasta a costa de los demás, mejor que mejor.
Un abrazo, apreciado Juan, que sepas que me gustó mucho.
No dejan su despacho, donde se tejen las conversaciones que no son afortunadas sino de fortunas. Mientras que la fortuna seria tomar, vista y caminar al lado de quien te deposita la confianza, pero eso no ocurre. La esperanza no la pierdo, pero cada vez, más, se va debilitando.
ResponderEliminarBuenos versos reflejando la realidad que no es tan distinta a la que vivimos todos.
Un abrazo :)
Casi clamas e imploras algo tan sencillo y común como es pisar y vivir la misma realidad que la inmensa mayoría de personas que sufren el día a día. Ellos, los que diseñaron todo esto, están disfrutando y frotándose las manos...
ResponderEliminarUn abrazo amigo Juan
La poesía sigue siendo un arma cargada de futuro. Pero por desgracia, no creo que estos... sin gracia (por no decir otra cosa más fuerte), sepan apreciarla ni entenderte. ¿Sabrán leer?
ResponderEliminarUn gran abrazo, Juan.
No ven la realidad de nuestros días, no bajan sus miradas abajo, sólo ven "su propia realidad" que no es la de todos.
ResponderEliminarA mí lo que me produce tristeza es de que tantos niños lo estén pasando mal ¿qué culpa tienen de lo que está pasando? ellos necesitan sonrisas y que no les falte nada, pero hay muchas familias que por desgracia no tienen mucho que ofrecerlos porque lo están pasando muy mal.
Un beso.
...dejar los despacho.
ResponderEliminarAndar por la vida y vivir, eso les hace falta.
un abrazo
Bueno, a pico y pala unos días bajo el sol de mediodía; sentado en un torito llevando mercancía y sentados sobre cartones para que el plástico dela siento no les queme el trasero; andando 20 km diarios para ir a por agua y que les evitaría esa atrofia de las extremidades de la que se quejan los "adespachados"... no sé, se me ocurren unas pocas adecuaciones más, seguramente que igual que a ti.
ResponderEliminarPero bueno, sacarle arte a esa imagen es una de las positivas soluciones, al menos tiene grises y no lo veremos todo tan negro, no?
Un abrazo y un cafelito en el Voramar!!!!
Ciertas tus palabras en verso, tan bien contadas, si dejasen de mirarse el ombligo en sus cómodos despachos, se asombrarian al darse cuenta de que el poder acabo con sus sentimientos, les dejó el corazón vacio...y los bolsillos llenos, en mi botxito se suele oir en estos casos " pobre aquel que solo atesora riquezas y dinero"
ResponderEliminarBesos querido Juan...Me encanta leerte.
No creo que tengan la valentía de dejar esos plácidos despachos, ni de mezclarse con la realidad, porque viven dentro de su propia mentira, en un mundo de vidrios polarizados, dónde la realidad exterior les es ajena, o simplemente no les importa.
ResponderEliminarUn poema que conmueve Juan.
Un abrazo.
Leyendo algunos de tus comentarios en el blog de María Luisa Arnaiz, quise saber más te ti. Así que hoy he entrado, por primera vez, en tu blog y he de decirte que me ha encantado, por lo que he decidido quedarme en él.
ResponderEliminarTe dejaría un comentario en cada una de las entradas que te he leído, porque todas me han parecido interesantes de una u otra manera, pero he preferido empezar por ésta.
Rotundo, directo y, desgraciadamente, certero poema.
Al leerlo es como si retrocediéramos en el tiempo más de cuarenta años. No es así. Estamos en 2013 y, al parecer, no hemos aprendido ni avanzado nada.
Un abrazo y enhorabuena por tu blog
Leyendo algunos de tus comentarios en el blog de María Luisa Arnaiz, quise saber más te ti. Así que hoy he entrado, por primera vez, en tu blog y he de decirte que me ha encantado, por lo que he decidido quedarme en él.
ResponderEliminarTe dejaría un comentario en cada una de las entradas que te he leído, porque todas me han parecido interesantes de una u otra manera, pero he preferido empezar por ésta.
Rotundo, directo y, desgraciadamente, certero poema.
Al leerlo es como si retrocediéramos en el tiempo más de cuarenta años. No es así. Estamos en 2013 y, al parecer, no hemos aprendido ni avanzado nada.
Un abrazo y enhorabuena por tu blog
Un placer leerte Juan siempre buscando el lado bueno de las cosas, en tu preciosa poesía, un abrazo
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