ME
QUEDO EN EL SUR
Por
mucho que trasieguen los que mandan,
yo
me quedo en el sur.
Quiero
vivir con la luz,
temblar
con la emoción de los colores
que
me asombran, en cada día que empieza.
Quiero
blanquear,
con
brochazos de cal y calientes metáforas
la
tristeza sin retorno,
de
los que quieren vivir sin claridades.
Gritar,
desde el azul de una playa,
contra
los que quieren castrar los sueños,
mientras
el salitre y la espuma
amortiguan
el dolor de los pasos dados.
Gritar,
contra los que emponzoñan el entusiasmo
de
este abril eterno,
ahíto
de promesas de espigas y amapolas.
Ni
cigarra ni hormiga,
solo
quiero ser
el
pájaro que se ocupa de su nido,
sin
dejar de volar eternidades.
Ser
águila y mirlo,
relámpago
y aurora,
rumor
de fuente y estallido de ola,
el
penúltimo eslabón de la aventura.
Solo
quiero eso.
A
vosotros, los de la brújula segura,
os
dejo la línea recta.
el
frío silencio de las nieves,
el
día desmenuzado en cuadriculas,
los
viajes con destino apalabrado
y
esa desazón que os quema dentro,
de
no poder saltarse los “prohibidos”.
Y
morirme feliz,
porque
cuando haya muerto,
volveré
a ser el embrión de una palmera,
el
esqueje de un racimo,
el
futuro brindis de los que saben que la vida,
afortunadamente,
es
algo más que cuadrar las cuentas.
Mezcla soy de dos pueblos, mediterráneo por parte de padre y escocés por parte de madre. Para mi ambos poseen una magia a la que no sabría renunciar, ni quiero hacerlo. Sur y norte, tan bellos como la Cruz del Sur y la Estrella Polar.
ResponderEliminarUn abrazo
Soy del sur y me gustaría morir allí donde nací y me trataron mejor que bien; también he visto el norte y otras gentes y he conocido como viven y mueren, igualmente he visto el sur del sur y tampoco me importaría morir en cualquiera de esos mundo, en todas partes he visto gente maravillosa y terrible, paisajes para vivir y para morir, así es la vida.
ResponderEliminarSaludos
Yo también he nacido en el Sur y cuando paso largas temporadas fuera de mi tierra (cosa que me ocurre con más frecuencia de la que deseara) siento una nostalgia terrible.
ResponderEliminarPero me gustaría citar a Marco Aurelio, quien en un amotinamiento de las tropas romanas, debido a las calamidades que pasaban lejos de su tierra, les dijo: "Donde quiera que se pueda vivir, se puede vivir bien".
Saludos.
Hay magia, color, calidez, y belleza en el Sur, y más desde tus versos, y la imagen que compartes, que me ha encantado.
ResponderEliminarLa gente del Sur es muy "salada", con "gracia" y muy abierta, porque la luz y el sol les hace brillar.
Viva el Sur, aunque yo sea del interior.
Un beso.
Precioso canto a nuestro querido Sur, aunque a veces crean que no existe.
ResponderEliminarMe gusta este magnífico canto al sur y el amor que demuestras por él pero personalmente, con sangre y vivencias de los cuatro puntos cardinales del hexágono que se sitúa al norte de los Pirineos y donde crecen también uvas dulces, manzanas sabrosas y robles magníficos y con gran parte de mi vida pasada en el centro de aquí, mi única aspiración a la hora de rendir cuentas y hacer balance y ver si todo cuadra, es hacerlo entre los brazos de mi gente querida. Es lo único que considero como tierra mía.
ResponderEliminarPrecioso poema.
Un abrazo
Muy bien Juan, me ha gustado mucho mi poema. La vida es mucho mas de lo que nos presentan las apariencias......UN ABRAZO
ResponderEliminarAmo el Sur y, al igual que tú, no quiero estar cuadriculado, ni reticulado, ni medido, me gusta la desmedida que se respira aqui en el Sur, ni cigarras ni hormigas, pero sí amantes del color, de la luz, de la vida.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho esa exaltación del Sur que has hecho con tu poema.
Un placer leerte.
Un abrazo.
Desde la tierra de la Cruz del Sur, todos los sures y lo que para vos representan, son mi único punto de referencia. Ya lo dijo Benedetti: el sur también existe, y sures hay en todos lados. Frescos y maduros los granos con que nos vas convidando, me hacen creer en una felíz reencarnación.
ResponderEliminarun fuerte abrazo, poeta
Pues a mí también me encanta el sur. Y el de esta isla es magnífico.
ResponderEliminarBesitos
Interesante contraste entre tantos colores y el blanco y negro.
ResponderEliminarUn saludo compañero.
Parisina.
Precioso.... ya llevas tiempo quedándote allí, las palmeras ya tienes tu aroma. Me encanta encontrarte aquí, un abrazo fuerte Juan
ResponderEliminarEllos que lo trastocan todo y lo revuelven con sus mentiras y falsedades, no saben que hay personas como tú, incorruptibles, honradas y honestas que solo quieren vivir con la conciencia tranquila.
ResponderEliminarun abrazo, poeta