Fotografía del autor
Pedía dignidad para
todos; señalaba a los que, aprovechándose del cargo, medraban a su antojo; enseñaba a enfrentarse a aquellos que
incumplían sus promesas; no toleraba que nadie fuese superior, por el solo
hecho de tener un apellido o una cuenta corriente; pedía una justicia digna que
de verdad fuese ciega para no ver ni por supuesto aceptar, el aprovechado
consejo de los poderosos.
Luchaba porque la
palabra igualdad no fuese una entelequia que festonease las orlas de los viejos
escudos y fuese de una vez, una norma diaria de obligado cumplimiento.
Pedía una iglesia
donde no hubiese bancos de nogal para los ilustres, ni mármoles para los
próceres, ni tesoros que no fuesen el remedio para los más necesitados.
Pedía una iglesia que
huyera de las pantomimas montadas en el interés de unos pocos, una iglesia
anclada en los bajos fondos de unos tiempos ya pasados.
Además de tratar de
borrarlo de los catecismos, fue incapaz de entrar en ninguna lista: lo
consideraban excesivamente revolucionario
y anti-sistema.
Definitivamente y a
pesar de su brillante currículo, no era apto para la vida que a ellos les interesaba.
Hola Juan ! ¡mmm!... ¡qué fuerte ! ¡y qué cierto ! Llega un momento que uno se da por vencido. Es tan grande el poder económico y social que te aplasta y terminas dándote la cabeza por la pared.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
¡Buen finde !
Merece ser recordado, aún sin saber uno su nombre.
ResponderEliminar=)
Vivimos en una selva donde solo los más crueles sobreviven, todo lo demás .... intereses diversos de toda índole.
ResponderEliminarNi es apto para la iglesia, ni es apto para la política.
ResponderEliminarQué dificil es ser apto para la vida y para los demás.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada.
Un beso.
Vivan los no-aptos cuando son como éste. Tiene el mejor de los curriculos para la vida sana.
ResponderEliminarUn abrazo, Juan. Y un guiño. ;)
Sabés llegar con la palabra hasta el alma, Juan.
ResponderEliminarTe mando un saludo enorme.
Lo que se dice un idealista, digno de ser escuchado. Bien por los no aptos.
ResponderEliminarMartín Lutero nació un 10 de noviembre. Creó las bases del protestantismo (menuda palabreja).
ResponderEliminarHay miles como del que hablas, pero más que no dicen nada y actúan por su Fe.
Si no te admiten en aquellos lugares en los que la dignidad, la honradez, la honestidad, la solidaridad, deben de primar, que pelee, que haga algo, lo que no puede hacer es dar la espalda y macharse.
ResponderEliminarSaludos.
A LOS BUENOS domingos, Juan. Rediós, eso es la Plaza Santa Cara, de Castellón. Pues no hemos paseado ni nada por esa plaza, sobre todo cuando montan allí la feria de libros antiguos, amén de tener justo al lado el Mercado y algunas floristerías que lo hacen de cine.
ResponderEliminarAbrazo
Así es y así seguirá siendo... mientras lo permitamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé de quién se trata esta descripción. Es un héroe, de los que luchan con el espíritu. Me ha recordado a alguien a quien admiro mucho: Salvador Freixedo, el cúal fue expulsado del sacerdocio por exigir una iglesia verdaderamente cristiana. Posteriormente fue uno de los mayores revolucionarios de ideas que ha tenido España.
ResponderEliminarUn abrazo muy cordial
Por cierto, me gusta mucho ese toque sutil de color que le das a las imágenes.
ResponderEliminarCuántos "no aptos" han existido en este mundo, me cuesta digerirlo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
HD
Y le hicieron la vida imposible. Y así nos va, querido amigo.
ResponderEliminarUn abrazo
"Que a ellos le interesaba". Esos ellos son el problema, que esos ellos sean lo que decidan lo que interesa y quien interesa. Habrá que seguir esperando que los no-aptos consigan desbancar a los "ellos que deciden".
ResponderEliminarBesos
Lamentablemente, un excelente retrato dela realidad. Tantos principios quedan por el suelo arrastrados por el sociedad devoradora de buenos hombres idealistas...
ResponderEliminarun fuerte abrazo que te trasmita mi respeto y mi admiración
Necesitamos muchas personas cuyo curriculum no pueda encasillarse en las normas de siempre.
ResponderEliminarLas utopías se inventaron para luchas porque dejen de serlo.
Gracias por pasar por mi rincón!.
Mi tiempo es tan escaso que no me permite dedicarme a vosotros tanto como quisiera pero tampoco quiero dejar el blog definitivamente.
Te dejo mi reconocimiento y un racimo de besos.
Que mejores ideas a realizar!!!! , por supuesto no ES APTO, sería la solución para los oprimidos y la ruina de los opresores.
ResponderEliminar!Bravo!
Besos muy cariñosos
tRamos
Y ahí estaba yo frente a él, llevando el estandarte...
ResponderEliminarUn beso, compañero.
¿Para cuándo hace un cafelito?
Me voy por un tiempo, Juan.
ResponderEliminarTe mando un saludo enorme. Hasta pronto.