Ya estamos en la vendimia
y mis racimos que engordan,
bien preñados de nostalgias,
no encuentran un buen lagar
ni un bodeguero que sepa
llenar con versos tinajas.
Que alguien trasiegue mis versos,
¡que no quiero que terminen
avinagrándome el alma!
Ya llego septiembre y con el la vendimia.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Juan !
ResponderEliminarNunca tuve el privilegio de conocer una vendimia. Debe ser hermoso.
Preciosos versos
Te quedó muy linda la portada del blog.
Un abrazo enorme
¡Buena semana1
No te van a avinagrar el alma, porque tus versos lo que hacen es endulzárnosla a través de tu blog, ¡tranquilo!
ResponderEliminarMuy sentidos versos.
ResponderEliminarQué lindo leerte nuevamente, Juan! Hermoso poema. Un abrazo.
ResponderEliminarA LOS MUY BUENOS MEDIOS DÍAS, maese Juan. Y permita vos que disienta: es usted, señor, un excelente bodeguero para sus versos. Es más, dicen que cuando más llena está una tinaja menos ruido hace cuando se va completando, y eso lo asocio con la brevedad de este poema, tan silencioso como bueno, bello y profundo. CHAPEAU!!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
¡qué alguien los trasiegue! que quiero leerlos y disfrutarlos, siempre.
ResponderEliminar(muy buena y original la nueva portada!)
besos
Y digo yo... ¿para qué van a buscar estos racimos otro lagar y otro bodeguero, si te tienen a ti, poeta, para transformarlos en vino dulce? ;)
ResponderEliminarAbrazo y enhorabuena por tus pinitos con el fotoshop: te ha quedado muy sugerente el pensador de camino otoñal sobre fondo verde esperanza.
Hola Juan, me alegra ver que has vuelto a vendimiar tus versos y a dejarnos degustar el vino que madura en tu lagar. Exquisito siempre. Imposible que encuentren bodeguero que sepa extraer de mejor caldo.
ResponderEliminarEncantada de encontrarme de nuevo con los amigos.
Besos