RETRATO
JUNTO AL MAR
Este
soy yo,
el
que supo jugar con la rosa de los vientos,
hasta
recalar en este mar,
donde
las olas hablan de desconocidas efigies
y
donde la brisa nos canta,
olvidadas
leyendas de los que creyeron ser dioses.
Este
soy yo,
el
que se adelantó a ver el sol,
mientras
otros perseguían en la noche,
escuálidas
y falsas luciérnagas.
El
que pretende resolver las ecuaciones
con
la ayuda de un arpa y palabras oxidadas.
Este
soy yo,
el
que deja perder entre los dedos
la
poca fe que le quedaba.
El
que hace tiempo que no sabe de días laborables
y
se hunde en un vacío
donde
solo espera el silencio.
Este
soy yo,
el
coleccionista de risas y de auroras,
que
ahora llama a la puerta del mar,
pidiendo
asilo entre sus olas
para
curarme de este escalofrío.
Soy
el que, si rebusco en los bolsillos,
solo
encuentro un sueño deshilachado
y
una poca calderilla de ilusiones.
Benicassím, otoño 2016
Pues encantada de conocerte, pero también creo que eres un afortunado de la vida por estar junto al mar, por tener amigos que te quieren y a los que los llenas de envidia, como a mí, al ver como la brisa del mar baña tu rostro, también eres esa poeta que nos regala sus versos y ese bloguero que nos habla de su Mancha y de las bodegas de su pueblo, también eres el que brinda con el vino de su tierra cuando tenemos un evento.
ResponderEliminarEn fin... una persona muy querida por mí y un ejemplo a seguir por tu manera de vivir el día a día. Decía Steiner cuando tenía 86 años:
"mientras pueda leer un nuevo libro, escuchar una nueva pieza de música, y ver una nueva obra de arte, la vida todavía es muy muy interesante. Nunca olvide una de las cosas que Nietszsche nos enseñó. Si le interesa una cosa, no importa lo que sea, apasionadamente, no puede pasarle nada porque forma parte de algo que es más grande que usted".
Ahí queda eso!!!!
Un beso enorme.
Un curriculum muy interesante :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Eres al que el mar le saluda con su brisa , el que la vida le hizo el regalo de poder hacer versos.Mas tiene un pequeño problema...El que hace tiempo que no sabe de días laborables
ResponderEliminary se hunde en un vacío.
Hoy la vida te regala tiempo para poder hacer lo que tu quieras y no sentirte vacío.
La vida esta plagada de pequeñas cosas que hacen ver la felicidad y llenar la vida de optimismo.
Un cálido abrazo Juán
Aunque esperes el silencio, te brindo mi palabra amable y cariñosa porque eres un coleccionista de todo lo vale acumular.
ResponderEliminarun gran abrazo Juan
quería aclararte que soy Cas, en realidad Vivian. He asumido mi identidad y caminando nuevos caminos blogueros. cariños
EliminarBello poema Juan, todos llevamos sueños en el alma que esperamos realizar... me han encantado estos versos finales de tu poema:
ResponderEliminarSoy el que, si rebusco en los bolsillos,
solo encuentro un sueño deshilachado
y una poca calderilla de ilusiones.
Pero si queda algo de ilusión, podemos continuar soñando con nuestros sueños.
Un abrazo.
Ángeles
En ese yo, hay otros muchos yo.
ResponderEliminarSaludos
Un poema grande, con grandes intenciones y con grandes imágenes. Eso de jugar con la rosa de los vientos dentro de un mar impensanble o impredecible. Adelantarse con el sol mientros otros jugaban con luciérnagas. Y el mar con su puerta, es una imagen potente, sobre todo por su naturaleza.
ResponderEliminarQué decir, voy a coger mi rosa de los vientos a ver si puedo tocar en alguna puerta, no de mar, sino de tierra, tierra adentro. Saludos. Pablo.
Mientras encuentres en tu bolsillo un sueño deshilachado y una poca de calderilla de ilusiones no te puedes hundir en un vacío donde solo impera el silencio :) Un abrazo, poeta.
ResponderEliminarEstoy segura que no has mirado bien en todos tus bolsillos... o será que, sueños y calderilla, los has sembrado en otros ojos.
ResponderEliminarMe encanta saber quién eres, Juan amigo poeta.
Un beso. :)
Pues me gustas, me gusta ese jugador que conecta con el mar y sus historias, ese aventurero y soñador que ha llegado a la etapa de la vida en que los días parecen todos iguales y el silencio le invade, ese que no pierde la esperanza y pide consuelo a las olas y rebusca nuevos sueños y se conforma con pequeñas ilusiones.
ResponderEliminarTe mando un abrazo y espero que la rosa de los vientos lo guíe hasta ti.