Aquel día la charla
del entrenador en la Ciudad Deportiva, fue muy dura para los componentes del
equipo.
Les exigió mayor
compromiso con el escudo de sus camisetas y les conminó a olvidarse de todo lo
superfluo que los apartara de su único cometido: ¡ganar al próximo rival!
Al tiempo, ordenó a
los operarios, que dejasen de regar los modernas jardineras de la entrada.
Exigir compromiso a quien viene del quinto..... coño, es imposible, así va el deporte que solo se mueve por dinero.
ResponderEliminarDe lo de dejar de regar, no se que decirte, será cosa de ahorrar para pagar el compromiso.
Saludos
Juan L. debes estar hablando de algo que yo desconozco porque no lo entiendo. O quizá estoy algo torpe con el catarro que he pillado. Te acabo de comentar lo de las gachas que de cocina sí estoy al tanto.
ResponderEliminarUn beso.
Juan L. debes estar hablando de algo que yo desconozco porque no lo entiendo. O quizá estoy algo torpe con el catarro que he pillado. Te acabo de comentar lo de las gachas que de cocina sí estoy al tanto.
ResponderEliminarUn beso.
Confieso que tuve que ir al "asunto de este jueves" porque tanto la imagen como el texto (¡y encima de futbol! )me dejaron pensativa :D Y pensé justo esto: "¿Qué hace esto aquí?"
ResponderEliminarMuy bueno, Juan, me has hecho reír.:D
Un beso
Así estamos, cuando decimos que lo único importante es ganar.
ResponderEliminarA mi me parece que esta mañana estoy algo espesa, a estas horas aun medio despertada la mente, es que no lo he entendido o no lo relaciono con el tema huevero, volveré más tarde .
ResponderEliminarUn beso.
Eso de entrar con el ojo medio cerrado y tan temprano, me deja espesa de mente, pero no ha sido eso, sino mi confusión al pensar solo se tratara de animales el tema y no de objetos, ha sido esa mi confusión, al interpretar mal la iniciativa de Charo, y al no ver ningún animal en tu relato me dejó algo confusa por lo que, acto seguido fui a su blog y me aclaré que también podían ser objetos, lo que pasa que tenía que haber venido a comentártelo después, y se me pasó, pero ya lo hago ahora, aunque sea después de leer tu comentario.
EliminarPor lo que ya comprendo todo y lo bien que te quedó el micro relato, y pido mil perdones porque fui yo quién entendió mal la propuesta de Charo.
Chapó tu texto, amigo mío, te lo digo con sinceridad.
Un beso grande.
En la escala de valores del entrenador con el único objetivo de ganar al próximo rival, la cultura parece que ocupa un lugar totalmente secundario y está fuera de lugar. Desde mi óptica, no son en absoluto incompatibles. Mens sana in corpore sano.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl deporte de hoy en día genera muchos millones, y eso hace olvidar que fue creado para jugar y divertirse. Conseguir el triunfo a cualquier precio, sin importar la perdida fisica y psicologica es lo que está en boga.
ResponderEliminarBeso
Difícil lo veo!...por lo que uno sabe, los futbolistas profesionales suelen tener diversidad de intereses, pero sobre todo, amor por la fama y la fortuna... y después al deporte, claro!
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta la ironía entre imagen y texto. Debe ser naturaleza humana seguir el triunfo a cualquier precio, pero solo los perdedores aprenden lo ilusorio de semejante afirmación.
ResponderEliminarMe gusta la ironía entre imagen y texto. Debe ser naturaleza humana seguir el triunfo a cualquier precio, pero solo los perdedores aprenden lo ilusorio de semejante afirmación.
ResponderEliminarLa verdad es que un deporte como el futbol, que cada vez tiene más de otra cosa como el dinero que de deporte, deja mucho que desear. Sería bueno que siguieran regando esas macetas.
ResponderEliminarUn abrazo
ja coincido con la opinión de Carmen Andijar, más les vale ganar y ganar buen dinero al parecer
ResponderEliminarGanar es lo que importa, todo lo demás es superfluo (a no ser el dinero)
ResponderEliminarUna sonrisa y un abrazo.
Si acaso uno de los libros trata sobre estrategia deportiva el entrenador se quedaría sin trabajo!!
ResponderEliminarAbrazo juevero Juan
me encanta tu fina ironìa...al igual que prohibe el riego de las plantas impide el riego de las mentes a las cuales como unico aliciente les abona las mentes con ganar...se podria preguntar que hace entonces ese hombre ahi??esta como fuera de lugar..besosss
ResponderEliminarDesde luego una jardinera con forma de balón de fútbol donde al regarla crecen libros entre la hierba no sé si es lo más adecuado para unos señores que solo piensan en darle patadas a un balón, por mucho que las den muy bien. Me ha gustado el microrrelato, pero desde luego la foto es fascinante, me encanta.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar.
Un beso
Pues parece que no tienen nada mejor en su vida que el balón (yo es que no soporto el fútbol) la imagen que ofrece un jugador carente de opinión propia y sometido a los vaivenes del entrenador me hace perder la fe en el ser humano. Besos.
ResponderEliminarCapté la idea. Y no entiendo como no lo hice antes con esa imagen tan gráfica.
ResponderEliminarTiene gracia que el entrenador piense que esos libros, brotados en forma fantástica, como el juego de ajedrez, sean algo que distrae del objetivo de ganar.
Bien planteado.