sábado, 29 de noviembre de 2014

LLUEVE


Fotografía del autor.

Las ventanas lloran su tristeza con lágrimas de lluvia en sus cristales.

La mañana ha borrado de la paleta del cielo todos los colores, dejando solo una gama de grises.

Los pájaros han cancelado todos sus vuelos, guareciéndose en el seguro y caliente hangar de las marquesinas.

En las terrazas de los edificios, no aparece la ondeante blancura de las sabanas, dejando a la vista una maraña de alambres oxidados.

Una gota tras otra, empiezan a componer la acabada sinfonía de la lluvia.

Llueve y se nos anega el alma, llueve y caminamos cabizbajos, perdiendo los contornos en los charcos, como si fuésemos extraños seres que abominamos ahora, de la alegre materia que buscamos en los mares.


Llueve, pero bajo nosotros otra vida se prepara.


Un ejército de gnomos, elfos, duendes y diablillos, empiezan a desperezarse con el sugerente sonido de las gotas y con canciones renovadas, vuelven al trabajo tras meses de letargo.

Hay que abrir y orear los oscuros viveros donde dormitan las flores nuevas, poner a punto los laboratorios, para que al finalizar esta sinfonía de lluvia, se pongan a hervir redomas, cubetas y damajuanas, para destilar los nuevos perfumes que nacerán en primavera.

Una sola gota, es capaz de poner en marcha el telúrico big bang, que hace posible que con franciscana paciencia, vuelvan a ordenarse el amodorrado ejercito de animales, insectos, larvas y todo aquello que hace posible que la vida sea.

Un ejército de deidades menores, pero diosa al fin y al cabo, empiezan a diseñar los intrincados bocetos con la que se consiguen que los amores nazcan, mientras con pespuntes de luna y remaches de estrellas, se confecciona la próxima colección de seducciones para primavera-verano.

Bajo nuestros zapatos mojados, el run run de un vigor nuevo, viene a decirnos que sobra la melancolía y no vienen a cuento las tribulaciones.

Llueve, sí. Pero no hay que estar triste. Estamos asistiendo al comienzo de una nueva vida.

Aunque pronto se haga de noche, no podemos olvidarnos de la risa.





14 comentarios:

  1. No temamos mojarnos, la lluvia limpia.

    Saludo

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  2. A las muy buenas cenas en preparación, Juan. Menuda foto más bonita, me encantan esos ocres y si encima está lloviendo y sumamos el olorcillo a tierra mojada, flipas. La segunda parte de tu post sintoniza con mi predisposición natural hacia la lluvia y tardes como esta de hoy tan maravillosas.

    Un abrazo

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  3. Tu conclusión es perfecta , pero el ánimo se alicae cuando no sale el sol y además llueve.

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  4. y por aquí tormenta.. sin duendes, eso sí jejeje

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  5. Tu visión es tal cual me gusta, tal cual la quiero ...siempre ver el renacer y el movimiento que no se detiene.
    Exquisitez de sentimientos lo que transmites,

    Besos muchos

    tRamos

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  6. Me gusta el olor a tierra mojada, sobre todo en verano. Y, por su puesto, el agua es vida :)

    Bss.

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  7. La lluvia ha sido gotas de diamante en tus manos. Has dibujaiado un día de lluvia tan hermosamente que no sé qué decir . Me he emocionado hasta tener la piel hecha pollo. Puede ser que se deba a mi estado emocional que anda bajito , como tus gnomos y duendes
    aunque ellos siempre están alegres. Una belleza tu texto. Una ensoñación y el final que le diste es un broche de oro . "no hay que olvidar la risa"... Bellísimo Juan. Mi más sincera admiración. ¡Eres muy bueno en esto !
    un abrazo.

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  8. Me voy hacia la calle donde llueve, hoy lunes. Me llevo la consigna de no perder nunca la risa.
    Tus palabras alientan, estimulan, dan ganas de salir, que aunque es primavera, los ciclos alterados, son desafíos a enfrentar y trasponer.
    Un fuerte abrazo Juan y gracias...

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  9. Me hace muy feliz la lluvia y lo q has escrito es precioso. Seguro q las gotas acarician tu inspiracion.
    Abrazo

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  10. Una joya es esta prosa poética, qué lindo escribis Juan, cada palabra se siente, llega y genera todo tipo de emociones.
    Llueve, que corra el agua, algo nuevo traerá ese clima, me gusta ese optimismo.
    Un abrazo!

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  11. En realidad creo que proyectamos nuestro ánimo en la lluvia, que es maestra en absorverlo.... Saludos Juan....

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  12. ;))) Juan L. le cuento que me gusta la lluvia...¡¡Por unos días!! -Luego que salga el sol...;P
    B7s

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  13. Me ha encantado tu prosa poética, esa lluvia que prepara la tierra para florecer en primavera… Preciosa y sugerente melodía la que hace la lluvia al repicar tras los cristales…

    Un cálido abrazo Juan.

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