No os asustéis, no
pretendo hablaros de ese invento consumista, en el que hemos vuelto a picar,
con el repetido cebo del idioma americano, (observareis que no digo inglés,
pues ellos también suelen estar en el mismo caladero donde los astutos
vendedores pretenden pescar).
Ya que había logrado
superar lo del Halloween, ahora vuelven a machacar mis cansadas neuronas, con
ese desagradable martillo pilón del Black Friday, con el que tratan de
aprovecharse de nuestro garrulo provincianismo, para abrir de nuevo nuestras
exhaustas carteras y asegurarse de que queden totalmente vacías entre hoy y lo
que queda de año. Que las Navidades, están cerca.
A mí, que me gusta
llamar a las cosas por su nombre y de eso estamos sobrados en nuestro bien dotado
diccionario, quiero hablaros de este Viernes negro, que vuelve a erizar mis
sentimientos cuando escucho los repetidos y terribles datos de la violencia
machista: 45 mujeres muertas en lo que va de año, de las cuales la mitad habían
denunciado previamente a su agresor. Eso es un lunes, un martes, un miércoles,
un jueves un viernes, un sábado y un domingo negros. Sin que se hagan grandes
colas ante los que no ponen medios, dinero, ni leyes que acaben de una vez con
esta lacra que nos debería avergonzar.
Os contaré algo que me
ha ocurrido esta mañana. Suelo despertarme temprano y lo hago oyendo la radio.
Harto por una parte de
la publicidad repetitiva y excesivamente sonora de la práctica totalidad de los
anunciantes sobre las enormes ventajas del Black Friday y por otra de las
desagradables desavenencias partidarias por la reciente muerte de una senadora,
he terminado por apagarla.
He abierto mi teléfono
y me he dedicado a leer alguna noticia interesante y la he encontrado: tan
interesante que no acababa de entender. Como es posible que el Presidente de AC
Hoteles, Antonio Catalán, diga que “los
hoteles no deben ganar más a costa de explotar al personal”. Suena como
nota discordante ante tanta mentira y tanta ansia de beneficios y tanta
hipocresía, como la del Gobernador del Banco de España, que no parece contento
con el esquilme actual.
Pero el viernes ha
seguido triste, he recibido vía Ghange Organización la petición de firmas de un
getafeño, residente en Sevilla que pide a Susana Díaz un alquiler social para
un matrimonio mayor, que vive en la calle.
Gracias Mario Moya,
por haberte preocupado de esos mayores necesitados. Gracias por haberles estado
socorriendo personalmente durante tiempo, gracias por moverte ante las
autoridades para tratar de solucionarles su vida. Y gracias por no cejar en el
empeño, a pesar de las trabas y haber conseguido en tiempo record la cifra de
132.079 firmas.
Personas como tú, son
las que hacen que este y todos los viernes terminen por ser inmaculados y
blancos.
Paso olímpicamente de tanta chorrada de importación consumista. Un insulto a la capacidad creativa e imaginativa patria, pero tengo asumido que la memez vende.
ResponderEliminarPara mi un viernes benditamente lluvioso. Nada más.
Juan, ¡qué buena entrada! Un repaso de noticias que honran y deshonran a nuestro país.Me quedo con las que nos honran, las solidarias,las que nos hacen sentir que hay gente buena.
ResponderEliminarLas otras, repudiarlas.
Un abrazo.
Dónde han quedado nuestros queridos reyes magos... Estoy a punto de volver a creer en ellos, por solidaridad :) Vi la entrevista a Catalán, un ejemplo de humanidad. Seguro que sus colegas se encargarán de cargárselo, para que no cunda su ejemplo de solidaridad :) Un abrazo, Juan.
ResponderEliminarPara mí sigue siendo un viernes negro y no por el black friday de los descuentos, sino por las víctimas de violencia machista que no paran de aumentar. Mañana hablo de ello en mi blog.
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Estoy de acuerdo con lo que ha dicho Tracy.
ResponderEliminarUn beso.
Lo del getafeño es una de esas pequeñas cosas que te reconcilian con la humanidad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ay, amigo!!! Cada día es más difícil empezar el día sin sentir verdadera repugnancia por la humanidad. Necesitamos recomponernos, quizá tengamos que desaparecer todos y que la vida comience de nuevo pero no sé si volverían a cometerse los mismos errores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Calienta el alma ver que sigue habiendo humanidad, sentido común, generosidad y valores entre tanta negrura de todos los días. Sí.
ResponderEliminarUn abrazote, Juan.
Yo hace un tiempo deje de leer noticias...lo encuentro tan innecesario, sobre todo porque se que hay alguien en mi familia que siempre esta al tanto de todo lo malo....y la verdad, ya todos vivimos lo mal que vamos enrrutados con este gobierno, en donde ya ganar algo de dinero extra ya no es solución en un país que no tiene efectivo...que los cajeros se dañan y los sistemas de transferencias bancarias colapsan dejándote sin algún modo de comprar...
ResponderEliminarNo necesito leer mas noticias desagradables o escuchar los dimes y diretes que se debaten entre unos que dicen la verdad y otros que la niegan....mi verdad es mi vida diaria y mi fantasía mi rincón para escribir cuando puedo..y aunque a veces no puedo, siempre regreso a dejarla en mi lugar para desalojar un poco mi mente de palabras...
pero....
tienes razón...a veces la vida te sorprende con noticias buenas y te deja un sabor dulce en la mirada...Bien por Mario...y por todos los Marios que buscan hacer un lugar mejor..
besos mi lindo amigo...por dejar letras que también alegran mi día