Me merezco ser un poco,
todavía.
Dejar de conformarme,
con esta febril, abisal y temerosa
soledad que petrifica.
Merezco rellenar este silencio,
compañero del desierto que me abruma,
con pájaros y auroras,
campanas al vuelo y gotas de rocío en la ventana.
Me merezco ser un poco,
todavía.
Para que los sueños no se derrumben
y sean posibles nuevas primaveras
y los días florezcan blancos,
como los
lirios y las espumas.
Me merezco un poco de esa rabia,
todavía.
Para que nuevas gargantas renacidas
se olviden del silencio,
derrumben con su protesta y con su luz
la mentira de los que quieren
que la suerte siga cayendo al mismo lado.
No quiero morir, quedándome a solas
con ese silencio triste
del ciprés y la ceniza.
Necesito vuestro grito
para poner de moda la memoria
y para que nadie tenga el derecho
de poder cortar el hilo de los sueños.
No ser caminantes en silencio,
dejar que ladre el viento y rujan tempestades
y fecundar con vuestra mejor sonrisa
cantos que nos llenen de esperanza.
Me merezco ser un poco,
todavía,
una rabia que acompañe
por los siglos de los siglos.
Claro que nos merecemos algo, todavía no estamos de cuerpo presente, por ejemplo, yo me he merecido y lo he hecho un viajecito por Gran Bretaña junto con mi esposa, fantástico.
ResponderEliminarMagnífico poema. Un abrazo.
Cuenta con mi grito!!!
ResponderEliminarA veces tu sensibilidad me abruma.
Un abrazo.
Te lo mereces, nos lo merecemos. No hay que conformarse, una cosa es dar gracias por lo que tenemos y otra agachar la cabeza y decir Amen. Un abrazo poeta sabio
ResponderEliminar¡Me cachis! ¿otra vez estamos?
ResponderEliminarJuan ¡pues claro que te mereces! ¿no te vas a merecer?
Con mi grito cuenta, y también con mi regañina porque me pongo triste leyéndote y tú eres un tío rico en recursos poeta, pintor, amante del flamenco, amigos y una amiga especial que soy yo y que se permite darte la vara ¡PERDÓN! para decirte que te lo mereces todo y que lo primero que te mereces es la vida y la tienes, así es que úsala para sacar de ti todo lo bueno que tienes y que nosotros necesitamos.
Me tienes muy enfadá ¿eh?
Te mereces y nos merecemos TODO Juan, ni una pizuita menos. Es un disfrute leer tus versos llenos de verdad y sentimiento. Visito poco y escribo menos, pero cuando abro el blog y veo tus entradas no puedo menos que acercarme y leer, por que yo también me merezco el disfrute de tu voz.
ResponderEliminarBesos y aquí te acompañe también mi grito.
Mientras nos quede el más mínimo hálito de vida seremos merecedores de la misma.
ResponderEliminarTodos merecemos unos gritos de vida, un latir que no se rinda, una mirada que vea y una sensación de hacer algo más allá de los silencios
ResponderEliminarPrecioso post. Besos
Juan, no te conformas, rellenas tus silencios, tus sueños no se derrumban, el viento ladra y surgen tempestades. No solo mereces ser un poco sino que eres un mucho. Abrazote.
ResponderEliminarLo mereces TODO.
ResponderEliminar¡Es un poema muy emotivo, Juan!
Ya puedes contar con mi grito manchego.
Besosssss
Al leerte hoy este grito de vida, recuerdo una vez más, estas palabras tuyas que me hicieron descubrir hace años tu espacio: "mantenerme erguido". Con esto me enganché y desde entonces, mi grito lo tienes, porque te lo mereces, con todo mi respeto y mi admiración. Y mi mejor sonrisa. :)
ResponderEliminarAbrazote grande
Uno mi voz a la tuya y a la de tantos otros que salen a la calle porque merecen recordar que existen y sueñan con un mundo fraterno.
ResponderEliminarGracias, poeta.
Un abrazo.
Me uno a tu grito, alcemos la voz, que se oiga bien fuerte.
ResponderEliminarUn beso enorme
Te mereces y mucho, sobre todo lo que ya han pasado por tantos avatares de la vida; al cuerpo hay que darle marcha para que no se oxide, o como decía mi abuela, "a joder aunque sea con una pata".
ResponderEliminarAbrazo Juan.
Mucho más que un poco, Juan, L. Tus entradas hablan tanto de ti, de tu sensibilidad, de tu trayectoria vital, tus intereses...y un alma delicada. Me quedado a cuadros con esas flores, eres un fiera, muchacho!
ResponderEliminarTantísimas gracias por tu visita, un ramillete de besos.
Divino!!!! Escribes tan bonito... Esto sí es poesía.
ResponderEliminarTe mereces todo, y todo lo mejor. Y yo deseo que lo tengas por muchísimos años, incontables.
Mil besos con cariño.
Sentirse pleno es merecer aún la vida
ResponderEliminarUn poema sensible que algún día todos entonaremos.
Saludos desde el sur