Se conocieron, conforme va siendo
lamentable costumbre, por Internet.
Al cabo de unos meses y tras medias verdades y algunas mentiras, decidieron una cita para conocerse.
Ella se vistió para la ocasión,
tratando de resaltar la belleza que poseía, vistiendo un generoso vestido, que
mostraba la turgencia y belleza de sus curvas.
Su escote, era un balcón desde el que
podía suicidarse cualquier mirada lasciva.
La cena fue perfecta y los brindis
afrodisiacos. La noche prometía.
Su pareja la acompañó hasta su casa. En
el rellano ensayo sus mejores dotes de seducción ofreciéndole sus labios y las
vistas que se admiraban desde el balcón del que os hablaba.
Él se inventó una excusa y mientras se
abrazaban, habló de algo inaplazable y perentorio que tenía que hacer en su
casa.
Extrañada al notar la pujanza de su
hombría que se notaba bajo su pantalón, no tuvo más remedio que decir:
.-¡Por favor no me dejes así, Onán!
Y así surgió el mito! Un relato perfecto Juan, tan delicado y a la vez tan detalladamente expuesto. Un abrazo
ResponderEliminar¡Buen juego nos diste!
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bien presentado, Juan. Muy orgánico.
ResponderEliminarMil besitos y muy feliz tarde.
Maldito Internet!!! :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen relato y muy actual . Un abrazo
ResponderEliminarActual, Internet ya está sentado a la mesa como un familiar mas. El relato da su juego y tu sutileza explica pero no muestra. Abrazucos
ResponderEliminarJajajaja !!! Hoy en día no te puedes fiar ni encaramado al balcón con las mejores vistas.
ResponderEliminar¿Onan?, pobrecito, por suerte ella no lo dejo que practicara el onanismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay quien se acostumbra a la mortadela y no quiere saber nada del jamón.
ResponderEliminarUn abrazo.
jaja, qué final. Pero claro, a falta de pan buenas son tortas :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Un relato actual, y con un final dudoso, sera que a el le gustaba mas el onanismo..... Saludos amigo.
ResponderEliminar"Su escote, era un balcón desde el que podía suicidarse cualquier mirada lasciva." Me encanta esta frase...
ResponderEliminarMuy bueno e inesperado... vaya con el solitario.
Un abrazo :)
Buen relato y mejor final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta tu versión de la historia :))
ResponderEliminarUn abrazo
jajaja inesperado final para un encuentro que prometía! Un abrazo
ResponderEliminarUn toque de humor enmarca tu genuino relato, que lo hace único y entrañable, Juan. Muy buena crítica a esta realidad que vivimos. Internet es el "balcón ideal" para la imaginación, pero la realidad nos pone a ras del suelo,las cosas no son lo que parecen, je,je.
ResponderEliminarMi felicitación por tu maestría, claridad y capacidad de síntesis.
Mi abrazo y feliz noche, amigo.
un relato excelente y confieso en que la forma en que lo ha llevado me ha hecho reir bastante!!! Saludos!
ResponderEliminarSe conocieron por internet y que de aquí en adelante no falte ese medio, porque el conocerse en otroslugaes, el coronavirus lo está poniendo diícil.
ResponderEliminarUn relato lleno de humor soterrado que culmina en ese final abierto que se presta a múltiples interpretaciones todas ellas factibles.
Le escultura de la imagen la has bordado, casi te diría que me gusta más que la original, que ya es decir...
Besos, amigo Juan.