Se me ha perdido un sueño,
mientras me afanaba en cumplir
ese peculiar mandato, difícilmente
asumible,
al que llamamos vida.
Se me debió traspapelar,
entre sesudos documentos que certifican
que he tratado de ser un respetable
ciudadano,
atento a los preceptos que ordenan
prohibiciones.
Es posible que lo perdiera,
entre las palabras vacías
que ensamblan un poema,
o en las grises cenizas sin rescoldo
de amores que no fueron.
Quizás lo olvide en alguna letanía
que solo obtuvo el parco silencio de
los dioses,
tan poco propicios al dialogo.
Se me ha perdido un sueño.
Si alguien lo encuentra que no me lo
devuelva.
¡Ya pasaron los tiempos dedicados
a anhelos, quimeras y utopías!
Lo mismo el sueño que se te ha perdido es el de mi Ajo blanco.
ResponderEliminar¡Tiene "COHONES" la coincidencia!
Que bonito poema de vida, de lo que hemos hecho y de lo que hemos dejado por hacer, de lo que hemos vivido y de lo que hemos obviado, de todo lo que nos define y lo que ahora somos. Sueños perdidos por el camino. Preciosa composición fotográfica. Un abrazo
ResponderEliminarQue´mal que sintamos que perdimos los sueños, que perdimos los trenes de las utopías.
ResponderEliminarPero hay que volver a soñar, a lucir la esperanza del futuro, como hace tú. Un abrazo
Te ayudaría a buscarlo... pero es que me ha ocurrido lo mismo.
ResponderEliminarUn abrazo.
A mí se me han perdido tantos!!! qeu ya no me pongo a buscarlos. Seria inútil. Amigo mio te mando un saludo cariñoso.
ResponderEliminarSi lo encuentro, me lo quedaré, pero por lo menos te informaré de ello. :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
Buscar los sueños perdidos es bonito; algunos, hasta se encuentran; otros, se quedan en el olvido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cada sueño tiene su época... se renuevan, se duermen en el pasado porque otros ocupan su lugar. Poema bellísmo al igual que la imagen.
ResponderEliminarMil besitos, Juan.
No te preocupes por el sueño perdido. A Manolo Escobar le robaron un carro y se hizo rico con ese cuento.
ResponderEliminarÁbrete al misterio, cierra los ojos para soñar despierto hasta que Morfeo se apiade de ti y te devuelva lo perdido, ahora ya dormido viajando entre hadas, ninfas y duendes... o en los brazos de una morena.
Me has hecho acordar, al inicio a aquella letra de Silvio Rodriguez El unicornio azul, pero luego le has dado un giro final inesperado que le ha dado un sello personal que inquieta y descoloca. Un placer leerte Juan
ResponderEliminarMira bien por si tu sueño hubiera hecho amistad con tus poesías, es probable que aparezca el sueño hecho realidad en un soneto. Abrazos
ResponderEliminarHay sueños que se pierden, y hay otros que se encuentran sin buscar. Es el devenir de la vida. Bellísimo tu poema. Mil besoa
ResponderEliminarJuan, hermoso y original poema, amigo...Los sueños vienen y van dentro de este sueño que es la vida. Lo importante es que sigamos sintiendo que vivimos y dando vida al sentimiento.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu constante creatividad y amor a las letras.
Hasta ahora se le podía llamar desorientado, pero está empezando a dar la sensación de que está perdido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonito poema. Llega el momento en que ya no queremos ese sueño que se a perdido con los años.... Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarCertero poema Juan. Y muy clarificador.
ResponderEliminarQuizá sucedió cómo describes, y también que los tiempos hayan pasado. Pero también cabe, y no digo que sea el caso, que el "sueño", por mor de las vivencias habidas a lo largo de los años, haya sido sustituido por ¿certezas?
Abrazos amigo.
Mira en el archivo, los sueños no se pierden, se aparcan y se vuelven a echar manos de ellos, Juan. la memoria puede estar distraída, pero los recuperas...
ResponderEliminarMe encanta el colorido de las flores ¡Artista!
Besos.
Los sueños perdidos, nunca se recuperan. Un blog muy interesante, me quedo por aquí.
ResponderEliminarSaludos
ubna entrada deslumbrante de color nos dejas hoy
ResponderEliminarQuerido amigo, tu sueño debe reposar en ese almacén de tantos y tantos sueños que no llegaron a ser, por ser sus dueños estrictos cumplidores de tantos preceptos y ordenanzas.
ResponderEliminarPero a la vez, seguro que muchos otros en los que no habías reparado, se cumplieron.