domingo, 28 de noviembre de 2021

CONTANDO ARRUGAS. (AGRADECIMIENTOS)


 

Para Neogeminis, artista siempre, tanto con la palabra como con la cámara, y ejemplo constante de desprendimiento y generosidad.

 

Ya se había olvidado de cuando comenzó a preocuparse por reunir a toda su numerosa familia para las fiestas de Navidad.

Cada año la familia crecía y no era fácil reunirlos a todos ya que algunos se veían obligados, por las circunstancias de sus trabajos y quehaceres, a cambiar de domicilios e incluso de países.

Afortunadamente, le era fácil localizarlos y por tanto ponerse en contacto con ellos, gracias a las modernas facilidades que la nueva tecnología le ofrecía.

A veces pensaba en lo trabajoso de su empeño, si tuviera que hacerlo “a la antigua usanza”, con tradicionales y lentos correos, o con inseguras y caras conversaciones telefónicas, aunque en su fuero interno sabía que, si fuera necesario, también lo haría de esa arcaica manera.

Recuerda ahora con tristeza, a aquellos que dejaron de asistir bien porque había perdido su pista, o lo que es peor porque ya no podrían asistir a ninguna convocatoria en este convulso mundo.

Año hubo en que algún "familiar", seguro huésped en otras oportunidades, tuvo dudas en cuanto a su asistencia, pero al final recapacitó y pensó en que en el hogar donde se reunían, siempre era acogedor y caliente, se respiraba amistad y sonrisas, era propenso al abrazo y la camaradería y aunque hubiese desafecciones, siempre primaba la libertad educada de saber que nadie sobraba en esa casa.

Volviendo entendió que siempre es corto el camino que lleva a la casa de la amistad y el afecto.

 

Otro año más, aquella mujer hizo la lista de sus “parientes” y comenzó a preparar la casa para recibirlos como solía.

Su única avaricia perdonada, consistía en atesorar nuevos visitantes y cada año conseguía alguno más.

Ese era su premio y con ello tenía suficiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario