Decía Charles Bukowski
en su poema “¿Quieres ser escritor?”,
que “si no te sale ardiendo de dentro,] a
pesar de todo,] no lo hagas.] A no ser que salga espontáneamente de tu corazón]
y de tu mente y de tu boca] y de tus tripas] no lo hagas.]”
Esta mañana, por más
que quisiera, no encontraba nada que me doliera dentro, ni ningún verso que
quisiera ser arco iris, ni nada que fuese capaz de removerme los entresijos,
por tanto he decidido que como ni soy funcionario que tenga que fichar, ni
tengo una factoría para fabricar historias recosiendo retales, mejor sería que
me dedicara a algo más provechoso, en vez de dejarme mis cansados ojos sobre la
cuartilla en blanco, tratando de dar forma a lo imposible, rogándoles favores a
la esquiva belleza.
He cubierto parte de
mi tiempo, en el video del Concierto de Rosalía Live, El Mal Querer, en Madrid.
Una buena y trabajada manera de que el compás, la música y el flamenco, pueda
llegar a los jóvenes.
Vais a salir ganando
con mi ineptitud. Para no dejaros sin un poema, permitirme que os muestre esta
joyita que encontré hace poco, del dramaturgo español, exiliado a México y
Argentina, por su condición de republicano, Alejandro Casona.
EL
MILAGRO PEQUEÑO
Aquella
pobre niña
que
aún no tenía senos...
Y
la niña lloraba:
Yo quiero tener senos.
Señor, haz un milagro:
un
milagro pequeño.
Pero
Dios no la oía,
allá
arriba, tan lejos...
Y
cogió dos palomas,
se
las puso en el pecho...
Pero
las dos palomas
levantaron
el vuelo.
Y
cogió dos estrellas,
se
la puso en el pecho...
Las
estrellas temblaron
y
se apagaron luego.
Y
cogió dos magnolias,
se
las puso en el pecho...
Las
dos magnolias blancas
deshojaron
sus pétalos.
Y
cogió dos panales,
se
los puso en el pecho...
Y
la miel y la cera
se
helaron en el viento.
¡Un
milagro, Señor,
un
milagro pequeño!
Pero
Dios no la oía,
allá
arriba, tan lejos.
Y
un día fue el amor;
se
le entró pecho adentro
¡y
se sintió florida!
Le
nacieron dos senos
con
pico de paloma,
con
temblor de luceros,
como
magnolias, blancos;
como
panales, llenos.
¡Igual
que dos milagros...
pequeños!
No conocía el poema, que es magnífico. No sé si salimos ganando por las musas en huelga de tu mañana. No sé si tus adentros estaban tan yermos, pero sí reconozco mis propios silencios, y es mejor respetar nuestros íntimos tiempos. Cuando los versos se escabullen, es mejor dejarles disfrutar de un nutritivo recreo.
ResponderEliminarUn abrazo grande y feliz noche, arropada de chirimiri por estos lares.
Cuando una persona de tu calibre, le dedica su tiempo a un nuevo talento musical, eso dicen los entendido, es que realmente debe de tener algo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hasta para elegir una poesía para compartir hay que tener valía, clase y gusto, así es que no te quejes, además ¿te parece poco el trabajo musical que nos estás dando?
ResponderEliminarUn beso mu grande.
Preciosa la poesía que nos dejas, no la conocia y me ha encantado.
ResponderEliminarMe gustan tus letras, aunque tú digas que no te sale nada, siempre expones y dices cosas muy interesantes.
Mil besos, Juan.
Recuerdo que cuando empezaste a escribir sobre el flamenco yo en mi blog había animado a escuchar a Rosalía, es una cantante diferente, y cada día es más conocida, casualidad que se llame como se llamaba la mujer de Casona, un escritor que se fue de España porque la guerra lo asustó, no fue un exilio político al uso, sus obras aun las recuerdo, en mi casa había libros de él y en la tele emitían sus obras y películas. Hacía mucho que no leía nada suyo.
ResponderEliminarPero una vez dicho esto a mi tu prosa me ha parecido suficiente para llenar una entrada. Un abrazo
Realmente un poema precioso...
ResponderEliminarCreo que tu "sequía" ha sido provechosa... al final!
Abrazo Juan.
La imagen de tu post es una preciosidad, ella mira el universo en soledad...y nos inspira.
ResponderEliminarNos hablas de Rosalia Live, que trataremos de conocer.
Y por último nos dejas un poema de Alejandro Casona, que es un milagro de ternura.
Mi felicitación y mi abrazo, Juan
Una entrada preciosa, Juan. De principio a fin. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos
No sé si salimos ganando o no pero el poema que has elegido es precioso.Gracias.
ResponderEliminarY qué hacer cuando desde hace unos meses se tiene pánico a enfrentarse con una cuarilla en blanco? Un abrazo.
Una preciosidad el poema. Todo sensibilidad.
ResponderEliminarPasar por tu "casa" siempre me alimenta. Gracias por ésta belleza de Casona que no conocía.
ResponderEliminarUn abrazo