martes, 13 de noviembre de 2018

CAEN LAS HOJAS




Caen las hojas
y el poeta envejece,
mientras sus palabras,
ya sin alas ,
no vienen de las nubes.

Vuelan golondrinas
y el poeta envejece,
tratando de encontrar
la posible metáfora,
que pueda colorear la tristeza.

Ahora no son tiempos
de buscar soluciones
con un paquete de rubio
y el primer alcohol a mano.

Ahora la mente
le cierra todos los caminos
y tiene que enfrentarse al poema
a pecho abierto y sin alondras.

El poeta envejece
y esta realidad que duele,
hace que el papel
se despueble de letras
y ese páramo de blancura
hiere los ojos, mientras
el pájaro y la espuma,
el dolor y la rabia,
el amor y el abrazo
y todo lo que grita o duele
o se amansa en la noche,
enmudece de luces
y se hace un triste esbozo
de lo que quiso ser poesía
y no llegó siquiera
a una triste frase
amasada con lágrimas.

El poeta se hace viejo
y la lluvia y las hojas
ensucian las plazuelas donde antaño,
las niños jugaban a la comba
y el amor florecía
entre el poeta y su musa.




14 comentarios:

  1. Qué bien lo dices, el poeta se hace viejo y sigue buscando sus musas...

    Ahora la mente
    le cierra todos los caminos
    y tiene que enfrentarse al poema
    a pecho abierto y sin alondras.

    Un abrazo.

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  2. Pero la poesía del poeta reverdece cuando una voz la recita. Preciosos versos una vez más Juan. Abrazos

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  3. "El poeta envejece" y veo que destila un halo de tristeza. Parece derrotado, pero la belleza de sus palabras le devuelven parte de la juventud añorada.
    Un abrazo.

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  4. Un poeta puede envejecer, su poesía no tiene por qué hacerlo.

    Un abrazo.

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  5. El poeta envejece y transpira grandeza interior y humildad por todo lo aprendido y por todo lo que aún le queda por aprender...El espíritu sigue creciendo y tocando cielo.
    Mi felicitación y mi abrazo, Juan.

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  6. Un poeta nunca envejece, un poeta se enriquece cuanto más años tiene, porque sus latidos son más intensos, más crecientes, más vividos... un poeta jamás puede envejecer...

    Me parece precioso tu poema, aunque sea nostálgico y yo lo vea de otra manera.

    Mi admiración y un beso enorme.

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  7. El poeta envejece... cada otoño, la poesía, no. Como las hojas de las árboles caen y nutren la tierra para reverdecer en primavera; así es la poesía.
    Te felicito, Juan. Unos versos maravillosos.
    BESO

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  8. Cuánta belleza!!

    No sé si el poeta se hará viejo; pero lo que sí tengo seguro es que su espíritu es joven, sus letras son divinas e inspiradas y su corazón un pozo de belleza.

    Un beso enorme, Juan.

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  9. Los poetas no envejecen nunca como tampoco mueren nunca.
    Una imagen preciosa pero desoladora como tú poema.
    Un beso enorme.

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  10. Si bien es vedad que el poeta envejece, y que un paquete de rubio no empuja, ni un papel en blanco aterra, la poesía no envejece. Las alegorías se suceden, como las hojas de otoño, que sin alas vuelan , regresan por primavera, alentando los colores y las abejas, los cantos y las cosquillas, el paseo marítimo y los senderos-

    Precioso post. Realmente rezuma experiencia y buen hacer. Un abrazo

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  11. Muchas gracias por tu comentario en mi blog.
    Te lo digo por aquí porque no tengo otra forma de contactar contigo. Gracias de verás.

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  12. Un poema con fuerza, y muy significativo.

    Abrazos Juan.

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  13. Me viene a la memoria este fragmento de hojas caídas:

    Hojas del árbol caídas
    juguetes del viento son:
    ¡Las ilusiones perdidas
    ¡ay! son hojas desprendidas
    del árbol del corazón!

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