domingo, 25 de noviembre de 2018

JAZZ SESIÓN 4- LOUIS ARMSTRONG




El gran Duke Ellington, dijo en alguna ocasión, que si había un auténtico Mr. Jazz, este era Louis Armstrong.

Y no le faltaba razón. Este nieto de esclava, abandonado por su padre, e hijo de una prostituta de Storville, estaba predestinado a la cárcel, en esa Nueva Orleans del 1900, donde la miseria de los negros, abocaba a los jóvenes a toda clase de vivencias, naturalmente fuera de la ley.

Unos disparos al aire durante una algarada, fue el motivo de que Louis ingresara en la cárcel-reformatorio.

Y esa fue su salvación; el maestro de música de la institución, le enseñó a tocar el clarinete, la corneta y la trompeta.

Al salir de la cárcel - reformatorio, trato de devolverle al alcaide de la misma, la trompeta que le había comprado. Respondiéndole este, que como estaba seguro de que haría mucho dinero con su arte y podría comprarse muchas y muy buenas trompetas, solo le pedía que, cuando esto fuera así, le devolviera la vieja trompeta que él le había comprado.

No se equivocó. Fue el primero, que llevó hasta el gran público, la tremenda hermosura y dureza del jazz.

El gran Satchmo, como se le conocía, (por cierto ese apodo de Satchmo,  viene de la palabra Satchelmounth, boca de bolsa), fue el primero que llevó el “jazz” a los grandes salones y teatros, teniendo el respeto de todos, fuese cual fuese el color de su piel.

Nada mejor para entrar en el misterio de su trompeta y de su voz ronca y luminosa que estos versos de Gabriel Celaya.


               Ciertas voces negras, roncas,
               calientes, cancerosas, trastornadas
               por algo muy de dentro, más hondo que el  
                                                                           [amor, 
               tan de la vida perra que no admite ese lujo
               del sentimentalismo: y el  You y el yo,
               rompen a veces ,
               rompen,
               desgarran más que rompen,
               cogen
               el alma por los pelos y la arrastran,
               y sacuden
               la vida por su nada,
               le quitan polvo y paja,
               les raspan sus cascarrias,
               le dejan en su amor irreductible y pequeñito
               y en su áspero dolor,
               y en la verdad
               de lo que ya no cabe llamar solo canción.
               Entonces uno entiende lo real del milagro
               Porque todo es sencillo y a la vez es muy raro
               Entonces…
               No voy a explicarlo.
              Recuerden a Louis Armstrong. 



Escuchen esta versión de“La vie en Rose” y disfruten con su voz y su trompeta.                 




9 comentarios:

  1. La historia que cuentas de Louis Armstrong es interesante, y prueba que cuando se dan las condiciones idóneas, se puede salir adelante de cualquier situación. Cierto es que en casos así es necesaria esa atención y dedicación de otros...

    Abrazo Juan.

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  2. Esta anécdota de los inicios de Amstrong nos devela hasta qué punto hay un factor suerte en las desgracias. Ese reformatorio le abrió las puertas a su propia genialidad musical, que tal vez, sin ese avatar del destino nos habría privado de ella.

    Edith Piaff seguro que aplaudía esta versión que descerraja el alma. Gracias por compartir tan buen tema. Un gustazo escuchar, y leer ese poema que nos regalas, de Celaya. Un abrazo y feliz domingo, con nubles o con sol, como acierte a mostrarnos la jornada

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  3. Hola Juan, desconocía lo que nos cuentas de este grande del jazz como es Louis Armstrong, la suerte que tuvo es encontrar a esa persona que le ayudo y encarrilo el destino de su vida para suerte de todos los que le admiramos, maravillosa versión la que nos dejas.

    Besos.

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  4. Tú sí que sabes tocar el punto débil de la gente :-)
    Un abrazo.

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  5. No conocía la vida de este monstruo, sólo conocía su voz y aunque es lo que lo ha hecho famoso, su trayectoria vital sin lugar a dudas debió influir n crearlo un mito.
    Muchas gracias por el regalo que nos dejas que por mucho que se escuche, siempre se le sacan matices nuevos.
    Una auténtica pasada!!!

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  6. Gracias por traernos algo de su biografía. Por cierto muy interesante y que ademas no conocía.
    Un abrazo.

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  7. Como siempre un gusto entrar aquí. Para aprender el porqué de ciertas cosas, disfrutando.
    Me encanta Amstrong: forma parte de mi banda sonora desde siempre, se oía mucho en mi casa cuando era niña. Y esta canción, también.
    Gracias, Juan. Un abrazo grande.

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  8. Impresionante la vida de Armstrong,que tuvo su ángel en la adversidad.La vida siempre ofrece nuevas oportunidades y él supo aprovecharlas...Nos deja el alma en sus melodías, rompe, rasga y arranca el milagro, como decía Celaya.
    Gracias por dejarnos este bello post, Juan.
    Mi abrazo y feliz semana.

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  9. Una entrada muy didáctica. Gracias, Juan. Me encanta el jazz y la poesía. Hoy has dado en el clavo.
    Besosssss

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