El amor se despierta en el gris de su ritmo,
nuestro cielo interior tiene un triunfo de sangre,
pero nuestro optimismo se convierte en tristeza
al contemplar las gotas muertas en los cristales.
(Federico García Lorca)
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Sublime Lorca y maravillosamente conjuntado por ti en esa pieza musical tan melancólica y tu foto que parece una acuarela diluida en esa atmósfera de tristeza. Un beso
ResponderEliminarAmigo manchego me gusta la música por encima de todo, Lorca también pero la versión de André Rieu de Feelings (sentimientos) es una maravilla. Cuando la oigo en manos de mi hija al piano, lloro como una tonta,
ResponderEliminarPreciosa entrada.
Demasiada nostalgia para un domingo a la tarde... Pero llena de belleza :-)
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Qué grande es Lorca!
ResponderEliminarEs de genios el conseguir transmitir esa tristeza , yo diría que contenida, que tú has sabido arropar con esa imagen difuminada magistralmente y esa pieza musical que pone los acordes a esos sentimientos que luchan por escapar por todos los poros del cuerpo, es emocionante esta versión, sólo conocía la de Elvis Presley.
Muchas gracias por esta entrada tan especial.
Un beso grande.
Buen pensamiento de Lorca y la música excelente. Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarBueno, la melancolía, acompañado, no lo es tanto. Días de lluvia tras los cristales, con voz de Lorca.
ResponderEliminarUn abrazo
Y continua:
ResponderEliminarY son las gotas: ojos de infinito que miran
al infinito blanco que les sirvió de madre.
Cada gota de lluvia tiembla en el cristal turbio
y le dejan divinas heridas de diamante.
Son poetas del agua que han visto y que meditan
lo que la muchedumbre de los ríos no sabe.
¡Oh lluvia silenciosa, sin tormentas ni vientos,
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave,
lluvia buena y pacifica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes!
¡Oh lluvia franciscana que llevas a tus gotas
almas de fuentes claras y humildes manantiales!
Cuando sobre los campos desciendes lentamente
las rosas de mi pecho con tus sonidos abres.
El canto primitivo que dices al silencio
y la historia sonora que cuentas al ramaje
los comenta llorando mi corazón desierto
en un negro y profundo pentagrama sin clave.
Mi alma tiene tristeza de la lluvia serena,
tristeza resignada de cosa irrealizable,
tengo en el horizonte un lucero encendido
y el corazón me impide que corra a contemplarte.
¡Oh lluvia silenciosa que los árboles aman
y eres sobre el piano dulzura emocionante;
das al alma las mismas nieblas y resonancias
que pones en el alma dormida del paisaje!
Enero 1919
Un abrazo
Hermosa música, suena melancólica.
ResponderEliminarEn consonancia con el texto de Lorca. Saludos desde Indonesia.
...al contemplar las gotas muertas en los cristales.
ResponderEliminarQuizás sea mejor ver las gotas en los cristales y que la mirada no alcance más allá y descubra parques vacíos, calles desiertas, persianas bajadas... espacios muertos.
Tras los cristales se estrella nuestro optimismo. Es tiempo de buscar cobijo a este otro lado y con buena música, como la que nos traes.
ResponderEliminarUn beso alegre, y que no los perdamos.
El amor y la lluvia dándose la mano con la misma tristeza y gris intuición. Ahí está Lorca genuino, mágico y trascendente, tocándonos a todos en el corazón. También tu imagen es un revuelo de colores difuminados, casi lejanos, que danzan al ritmo de la música, que va deshojando el sentimiento gota a gota,calando y llenando el alma. Mi felicitación y mi abrazo por este post otoñal, Juan.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño, amigo.
¡Grande, Federico!
ResponderEliminarUn abrazo.
Boa noite meu querido amigo Juan. Parabéns pelo post.
ResponderEliminarSon unos versos preciosos de Lorca. Y la música...
ResponderEliminarBesos