LA
VIDA QUE PERDIMOS
De
espaldas al mundo también se vive,
aunque
con esta orfandad
que
tanto nos limita.
A
la sombra amarga de un tiempo sin
historia,
vamos
vegetando aunque nos falte la risa
y
faltos de vivencias solo podamos
alimentarnos
de recuerdos.
En
esta soledad cargada de preguntas
y
de torticeras respuestas,
solo
nos queda la esperanza
de
que azules versos reparadores,
sean
el sonido nuevo
de
aquella alegre vida que perdimos.
Y
el sol,
con ese idioma que todos entendemos,
explique
en nuestras frentes
la lección necesaria de una vida
que
llevamos escrita a borbotones,
sin
reparar bastante en su necesaria ortografía.
A veces solo necesitamos sentarnos en un lugar acogedor y mirar en derredor, siempre habrá algo que nos traiga paz y serenidad, hermoso tu girasol, un abrazo Juan!
ResponderEliminar¡Qué preciosidad de girasol!, nada más mirarlo infunde vida, alegría y esperanza.
ResponderEliminarEntre el chascarrillo de Ester y tu girasol me habéis alegrado la mañana , espero que aún me dure para la tarde.
El poema precioso, pero está montado para más tarde. Hoy por hoy estamos vivitos y coleando aunque habitemos en un tiempo sin historia, sin afectos y con mascarillas y algunos, como es mi caso, con unos dolores que te cagas y otros bastante peor que yo , soy consciente, y otros se fueron, esos son los que tuvieron la peor parte pero como bien dices, nos queda la esperanza y la alegría que nos suministra el sol cada día aunque a veces cueste verlo y el consuelo de palabras y detalles amistosos que nos reconfortan.
Así es que arriba el ánimo, que esto servirá para contárselo a nuestros bisnietos, que lo mismo pensarán:
¡Ahí va, la inventiva que tiene el/la abuelo/a!
Sí, Juan L., tiempo feliz que perdimos cuando no éramos conscientes de poseerlo.
ResponderEliminarY me preocupa el manto que nos va cubriendo poco a poco, manto de melaza gris, gris puré silencioso que nos roba la palabra queriendo volvernos anodinos, sin chispa, como hace poco me transmitió un médico agotado hasta el límite.
Me gustaría, como cantaba Marie Laforet, poder olvidar y volver a los alegres días de ayer mismo que parecen tan lejanos... Saludos.
Certero poema, amigo, de unas realidades bien contadas. Y sí, como señalas en otra parte, la vida es lo natural. Y es en base a ello que más que perder algo, creo, la vida esa, se encuentra simplemente en impasse… Volverán las cosas a una cierta normalidad. Que por otra parte, y en ocasiones, de natural tenían poco.
ResponderEliminarEsta situación nos obliga a replantearnos, más individual que en conjunto, ciertos comportamientos habidos.
Fuerte abrazo Juan.
La vida perdida ahí se fue, nos queda la posibilidad de no desperdiciar la que queda.
ResponderEliminarUn abrazo.
La clave es no dar nunca nada por perdido.
ResponderEliminarHasta en los peores momentos se pueden cerrar los ojos y vivir ese trozo de vida imaginado.
Un abrazo.
La vida se mueve, tiene etapas y se va agotando pero si la estrujamos sacamos momentos. Lo que fue al final nos dejo lo que somos. Un abrazuco poeta
ResponderEliminarConfiar en que volverá esa vida que añoramos... Te aseguro Juan, que cada día extraño mi lenguaje asertivo y me dedico a recordar normas y restricciones en el trabajo.
ResponderEliminarPrecioso tu Poema.
Mil besitos y feliz jueves.
Hay un tiempo que no sabemos si podremos recuperar. Modos de vida que quién sabe si volverán en algún momento. Ahí, tu girasol, esplendido, nos anima a seguir.
ResponderEliminarUn abrazo
Necesito recuperar muchas cosas, más de lo que creía. Y es verdad que la dureza en la vida te fortalece, lo estoy comprobando.
ResponderEliminarMe llevo el girasol 😉🌻
Siempre nos quedará la poesía, aunque a mí solo me valga la ajena.
ResponderEliminarUN abrazo.
La vida la llevamos escrita en la piel, en nuestras arrugas se cuentan nuestras glorias y tristezas. Pero hay que seguir, luchar contra viento y marea. Un abrazo.
ResponderEliminarMientras se tenga vida hay esperanza, mientras se tengan respiros puede haber un sueño. Un abrazo Juan
ResponderEliminarPoema triste. Tiempo que perdimos y seguiremos perdiendo.... Saludos amigo Juan.
ResponderEliminarDe espaldas al mundo se puede vivir, pero no se vive bien, de todos modos, viviendo donde vivimos, estar de espaldas a algunos de los acontecimientos es vivir mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Soledad, cargada de preguntas sin respuesta amigo Juan, y mientras, pasan los días y los meses.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ese girasol y tú poema nos trae la esperanza de recuperar un día el tiempo que ahora nos parece perdido.
ResponderEliminarPrecioso.
Un abrazo.
Una vida diferente la que ns está tocando vivir en estos tiempos, pero no debemos de dejarla pasar sin vivir y sacar lo mejor de ella. Que ese sol de tu hermoso poema nos llene de vida.
ResponderEliminarUn beso.
Me dejas sin palabra por lo bien que escribes un abrazo siempre
ResponderEliminarTus palabras nos hablan de una realidad presente y sentida, Juan. Vivimos de espaldas al mundo, tratando de cuidarnos y con la esperanza de que cambien las circunstancias. El sol con sus días irá labrando en nuestra piel el tiempo y las vivencias...Si, el sol de cada día nos abraza y nos da la fortaleza necesaria para seguir adelante.
ResponderEliminarMi felicitación por tu claridad rotunda y bella, que nos inspira a todos.
Mi abrazo y feliz fin de semana, amigo.
No se puede vivir de espaldas al mundo a pesar de las ganas que se tengan de hacerlo. El mundo nos despierta del letargo bruscamente.
ResponderEliminarSaludos cordiales, Juan.
Te admiro en tu arte
ResponderEliminarpero lo que perdí
lo he dejado en una foto con um marco muy caro
que solo a veces miro
mis recuerdos guardados.
Gracias como siempre, Juan, por el sonido nuevo de tus versos reparadores.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
La vida que se escapa, ya perdida, que bien que la resumes. Con una gota de lluvia, con una lágrima, se remueve el poso de los recuerdos, y la balsa amansada se nos vuelve algo turbia. Es cuando surgen borrosos los recuerdos y el alma protesta. Aunque sea de forma suave y bella. Como tu lo haces. Gracias.
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