Volvemos a empezar. Después de más de 15 años entre esta bitácora y la recordada y ya desaparecida, La Coctelera.
Después de más de 3.000 entradas y más de 15.000 comentarios respondidos, decidí tomarme un descanso, cerrando la posibilidad de la comunicación con vosotros.
Contestar a esos comentarios era un deber de gratitud, para todos aquellos que me honrabais con vuestro tiempo y me prestabais una atención no siempre merecida.
Durante este pasado verano, mientras recapacitaba de la playa y sus encantos, mientras añoraba el murmullo de las olas, el frescor de las espumas, (esto es una licencia poética, que de frescor, nada) y el brillo de las gotas de agua de mar, en las pieles morenas.
Una vez conformado con la brisa programada del aire acondicionado, después de la “modorra” en el sillón, y de mis incursiones en la Inteligencia Artificial, (sección pintura), me dio por pensar en todos aquellos buenos amigos que en verdad sintieron no tener un método de comentar sus sensaciones a mis escritos e intentaron ponerse en contacto conmigo por otros derroteros.
Pensando en ellos y aun sabiendo que mis capacidades han dejado de ser las que eran y mi tiempo debo compartirlo en otras cuestiones domésticas y de convivencia, he decidido abrir los comentarios.
Dudaba en la manera de que esta comunicación podía iniciarse. Afortunadamente, vino en mi ayuda Ricard de Noxeus, otro veterano, con conocimientos telúricos, en su acepción de subterráneos, de todo lo concerniente a este enrevesado mundo de Internet, maestro de muchas cosas, siempre sensible a la amistad y artista en todo lo que hace.
Espero que sepa perdonarme este "pega y copia", pero sus palabras me vienen pintiparadas:
Serán bien recibidos todos los comentarios, se acepta la crítica, sea positiva o negativa, los anónimos no son bien recibidos, los comentarios no se moderan, pero huiré de toda controversia, que a estas alturas ya no estoy para "batallitas".
Lo que si os aseguro, es que todo aquel que se acerque por estos lares, será bien recibido y contará con mi agradecimiento.
Gracias por seguirme.
ResponderEliminarNo sabes la alegría que da, que habrás la ventana para poder decirte, ¡gracias, amigo!
ResponderEliminarUn abrazo.
TAN PRONTO LO HE LEÍDO, AQUÍ ME TIENES.
ResponderEliminarME ALEGRO MUCHO DE TU DECISIÓN, NO HE DEJADO DE SEGUIRTE E INTUÍA QUE TÚ TAMPOCO A NOSOTROS.
PROCURARÉ SER BREVE.
UN FUERTE ABRAZO.
Un placer seguir leyéndote y podértelo decir.
ResponderEliminarNo dejas indiferente con tus letras y agradezco tus entradas y tu generosa aportación. Bienvenido.
Sí, buen maestro Ricard!!!
Un abrazo.
No tengo nada que perdonar. Los corta y pega, si son de tus tijeras, son un honor. Y como me alegra leer esto. No lo sabes bien. Retomar la cultura de los comentarios es un signo evidente de energías renovadas. Sí, ya, ya...lo sé bien; no son las que desearíamos, pero son. Si nuestras conversaciones han servido para que te dieras cuerda en esto, me alegro más todavía. Sentirnos libres de contestar o no, es esencial, primordial. Aquellos que nos quieren lo entenderán y aceptarán porque nuestro humilde regalo es aquel escrito que ofrecemos. El comentario recibido también es un regalo, pero creo que un regalo de corazón siempre se hace sin esperar nada a cambio.
ResponderEliminarMe has alegrado este día gris, de cielo plomizo y amenazante.
Joder Juan, no sabes lo que me alegra poder comentar tus magníficas entradas, nos iremos leyendo como he estado haciendo hasta ahora.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Qué alegría me das hoy con tu entrada, Juan, respeté y entendía tu decisión anterior, pero me alegra enormemente que actives de nuevo los comentarios. Y claro que entenderemos que comentes o no a lo que te digamos, pero tener la opción de dejarte aquí unas palabras es muy bonito al menos para mí. Espero que hayas disfrutado del mar, y qué dices, que hizo calor???? anda ya, jajajaja, por aquí ná de ná.
ResponderEliminarMira que mi querido, Ricard, tiene mucho que ver con esto eh!!, me alegro y bien por él.
Un fuerte abrazo y besos grandes.
Me has alegrado la noche, que amenaza tormenta.
ResponderEliminarGracias por abrir los comentarios y no te sientas obligado a contestarlos quienes te queremos, que somos muchos, respetamos en su día que los cerraras y ahora nos alegramos de tu decisión, que cuando menos indica tu ilusión y tus ganas de seguir en la brecha dándonos la posibilidad de relacionarnos con tus escritos.
Un fuerte abrazo.
Me alegra que hayas abierto los comentarios, aunque solo sea por tratar de pagar con estas letras todas las deudas de gratitud que tenía pendientes contigo, por tu por tu sensatez, tu amabilidad, tu sensibilidad y tu generosidad.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Me alegra de vuelvas. Lo de llevar un blog puede hacerse cansado, pero hay que tomarlo como algo que no quite demasiado tiempo, ni esfuerzo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Y buen comienzo Juan, pues este elenco de amigos que te han comentado ya, no han perdido ni un segundo.
ResponderEliminarBuen síntoma, sin duda! Y me alegro por tu decisión!
Por aquí nos vemos.
Gran abrazo.
Enrique, contigo me pasa lo mismo que con Virgi: ambos decidisteis un día dejar de admitir comentarios en vuestros blogs, pero yo no he dejado de leer cada una de vuestras entradas. Tienen luz y poesía. Entendí vuestra decisión de entonces (siempre hay razones para ello) y entiendo, y me alegra, tu decisión actual. Lo que sí te prometo es que, si te comento de ahora en adelante, mis comentarios no serán por compromiso o reciprocidad, estoy convencido de que a ti tampoco te gustaría que así fuera :))
ResponderEliminarUn gran abrazo, Juan.
Una sorpresa muy grata que aceptes nuestros comentarios. Leerte ha sido un placer pero saber que nos haces un hueco es una alegría. Un abrazuco
ResponderEliminarPasaba por aquí... Te leo y releo... Aplaudo tu decisión de abrir comentarios. Lo que escribes es interesante, nos gusta decírtelo, te lo digo.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo. 🌞
Juan, cada vez que has publicado esperaba que, algún día, tomaras esta decisión...de verdad. Acercarnos a ti y expresarte lo que sentimos es una necesidad, nos une más a ti, nos enriquece y también te hace bien a ti...Te diré que se ensancha el corazón, como La Mancha que ambos amamos y nos recrea la vida...Gracias por abrir comentarios, gracias por seguir escribiendo, gracias por leernos y gracias por tu grandeza interior...Te queremos siempre, tu lo sabes, compañero y amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y muuuuy contenta por acercarte un poco más a nosotros. Feliz mes de septiembre, Juan.
¡Qué alegría da escribirte y tener la posibilidad de darte las gracias por tus escritos que son un regocijo para el alma!
ResponderEliminarY por tus creaciones pictóricas. Esa bodega...!!!
Abrazos