La tarde, se pone triste tras los
cristales. El otoño me hace señas, con las hojas que caen sobre la calle.
La lluvia intermitente, desaloja los
últimos almacenes de las nubes, mientras noto que me carcome la tristeza y añoro el ronquido de viejos saxofones.
No tendré más remedio que inventar,
al menos, algo que suene a luz y primavera.
Y sí, claro que suena a primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.
A primavera y verano... ese rácimo último sabe a gloria bendita, ya lo creo, Juan.
ResponderEliminarBellos haikus, Juan. Ya sabes que después del invierno vuelve a despertar la primavera.
Besossss
El Unknown de arriba, es una servidora.
ResponderEliminarMás Besosss
Son todos bonitos y tienen aroma y frescor a hierba recién cortada.
ResponderEliminarTe han inspirado las nubes vestidas de gris.
Un abrazo
Juan, también yo veo las nubes grises y las gotas de lluvia por la ventana...Pero, tus haikus son tan bonitos, tan campesinos y manchegos, que me han hecho ver el sol y sentir la sonrisa de mi padre...Gracias, por esa generosidad y entrega que te caracteriza.(Hoy también he recibido la llamado de mi hijo desde Australia, que tanto esperaba)
ResponderEliminarMi abrazo y feliz día, amigo.
Veo que eres un experto en todo lo relacionado a la poesía.
ResponderEliminarEnhorabuena, a cual mejor.
Un abrazo
Siento la primavera y aires de nuestra tierra. Besos paisano.
ResponderEliminarTocas todos los palos y con maestría. Tus haikus cumplen las normas por eso son bellos y elegantes, no lo son todos los que encontramos. Luz y primavera las has encontrado y yo las he visto. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué bonitos los Haikus y su presentación , es muy relajante.
ResponderEliminarMe gusta el saxofón y adoro tus Haikus de luz y primavera, me encantaron
ResponderEliminarUn beso, Juan
Artista mas que artista: eres un monstruo de las letras, en todas su formas. Y además todo en abundácia.
ResponderEliminarGracias por compartir. Abrazos amigo Juán.
Evocas primavera y verano en tus haikus. Yo hecho de menos las horas de luz que nos regalan los días en esas fechas, pero debo decirte que no cambio por nada los colores que el otoño nos regala.
ResponderEliminarBss.
Has alegrado esa tarde otoñal con la fiesta del campo que resuenan por tus haikus. El alma del poeta todo lo transforma con su varita mágica. Te han quedado muy bien en ese fondo de trigales verdes.
ResponderEliminarUn abrazo
Algo para inventar primaveras. Los versos deshojados en este otoño. Muy buenos los haikus.
ResponderEliminarUn abrazo y tarde preciosa
No te falta ni un perejil, miarma...
ResponderEliminar¡Olé tu menda!
Un beso.