Con esto me despido. Mi
idea era recordar una cierta clase de música
fabricada con lamentos de metales, con negros presagios de voces de
dolor, rabia y desespero, con ritmo que se cortan con cuchillos de noches
irredentas. Música con notas de rebeldía, pero también de pedir al cielo
aquello que la tierra les niega. Música para los pulpitos y las esquinas, para
el cabaret y el tajo. Música en fin para el hombre y la mujer que sufre y
llora, para los que saben dar gracias a quien sea que las merezca.
Aquellos que hacen el
milagro de regalar sentimientos, frustraciones y rabias, pero lo hacen con la
magia de una música que se adentra en el alma.
Es obvio que esa pasión
mía por esa música ancestral y autentica no ha calado lo suficiente en mis
lectores y por ello lo dejo.
Seguro que no he sabido
utilizar las palabras y los sonidos necesarios para comprometeros con esa
música de una raza herida de sentimientos. Una raza que improvisa y de esa
improvisación es capaz de alumbra nuevas auroras.
Mi último regalo, esta
bella canción de Sarah Vaughan llamada “Snowbound”, propicia
para estos días fríos. Solo una petición, aunque no os guste el jazz, no os interesen mis explicaciones, escuchar la canción. Seguro que os merecerá la pena.
¿Seguro que tus lectores no les apasiona esta música?, no seré yo uno de ellos.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es mi caso, Juan. No obstante, con tu capacidad y creatividad, ya estoy espectante con lo que nos traigas, sea lo que sea, vamos...
ResponderEliminarUn besito lleno de salud después del sorteo de ayer, jeeeeeeee.
Qué maravilla!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues no sé, pero a mí me ha encantado cada una de las sesiones de jazz. No hay mejor sabiduría que la de quien sabe improvisar, y en eso el jazz es el maestro, universal. Traspasa fronteras de idiomas, de colores de piel, por eso es tan poco molesta aun de fondo. No conozco a nadie que diga que no le gusta, pero si es el caso, será que no la entiende.
ResponderEliminarUn abrazo grande, gracias por compartir estos temas y sobre todo Feliz navidad
Sigo tu sugerencia Juan, la escucho, pero como dicen los entendidos, será que no la entiendo. Y tienen razón. Y no solo eso, es que no soy precisamente de música... Ni de poesía, lo que no quiere decir que no reconozca una buena faena.
ResponderEliminarFuerte abrazo. Eelices...
Un precioso tema para coronar el año y bien disponerse para todo lo bueno que nos depare el destino!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo Juan, te deseo lo mejor. Muchas gracias por el bello regalo musical (que estoy escuchando en este momento).
Nos encontramos nuevamente cuando retomes el blog!
Hola Juan, suele pasar que lo que nos gusta a otros no es lo mismo, yo siempre he dicho que el jazz es el llanto del alma de quien la canta o toca, pero difícil que llegue a muchos, pero te aseguro que todo lo que dices y temas que has puesto lo hemos oído y leído así como este precioso tema que nos dejas como colofon a tu serie.
ResponderEliminarAprovecho para desearte una muy feliz navidad junto a tus seres queridos.
Besos.
No es eso, Juan. Es que la música se vive y se escucha en silencio y no tengo palabras para expresar lo que provoca en mi interior. Gracias por tus aportes artísticos de los que he disfrutado.
ResponderEliminarFelices fiestas y un abrazo.
El jazz es un tipo de música que siempre me ha llamado la atención.
ResponderEliminarEstaba aprendiendo mucho con tus fantásticas entradas, Juan, porque lo explicas muy bien
y además siempre nos regalas alguna anécdota de tu vida, y eso no tiene precio.
Te agradezco de corazón todas estas lecciones.
Felices días, y me quedo escuchando la música.
Besossss
No entiendo mucho los motivos de tu despedida, pero los respeto. No sé en lo que te basas para hacer esas afirmaciones porque creo que el flamenco es más difícil de entender y sin embargo, no te despediste, a Dios gracias.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte y piénsatelo.
Te deseo una BUENANOCHE y un mejor día.
Un abrazo
Espero llegar a tiempo para desearte unos días serenos y dichosos con la gente que quieres. Supongo querrás descansar un tiempo y lo comprendo bien, pues ya ves que yo también transito poco este mundo que, la verdad, en un tiempo me aportó mucho, sobre todo, muy buenas amistades. Confío en que estés bien, Juan L., abrazo grande y cálido, Feliz Navidad.
ResponderEliminarNos dejas una canción muy emotiva y profunda, Juan, me encantó.Gracias por tus lecciones de jazz.
ResponderEliminarEn esta nochebuena te deseo lo mejor, amigo...Que la Providencia te bendiga y te conceda gratos momentos y esa mágica inspiración que nos salva siempre de la vida.
Mi gratitud por tus generosos posts y mi abrazo siempre.
Aunque no suelo comentar tus entradas sobre música, hoy te doy las gracias por todo lo que me enseñas en las mismas. Disfruto la música escuchándola. Y lamento que dejes este espacio del jazz.
ResponderEliminarConfío en ti y sé que disfrutaré igualmente con lo que sea que compartas con nosotros el año que viene.
Un gran abrazo y mi sonrisa siempre. :)