domingo, 1 de septiembre de 2019

LAS ESCARAMUZAS DEL ABUELO




Supongo que tendría 11 o 12 años, que mi mente no está ahora para precisar.

Era un helador día de invierno, de esos que la Mancha nos depara. Llegué al bar familiar, por la tarde después de clase y me encontré en la barra y en una de las mesas a algunas personas que no eran habituales.

En el mostrador tres desconocidos que hablaban animadamente de flamenco con mi padre y sentadas en un velador una joven “arrecía” de frío y la que intuí, (por el parecido), debería ser su madre.

Celestino, el camarero, me puso al corriente: las de la mesa eran Lola Flores y su madre y los de la barra Manolo Caracol, su padre Caracol “el del bulto” y el Beni de Cádiz.

Solo había oído hablar de Manolo Caracol y todo por la afición al cante de mi progenitor y por las zambras que con las que algunas veces se atrevía.

Recuerdo que después de la actuación en el teatro, el bar los recibió a puerta cerrada y con algunos, (pocos), invitados, la fiesta duró hasta bien entrada la madrugada.

Naturalmente, no estuve entre los invitados .  Y ahora lo siento.


De aquellos parroquianos, hoy quiero hablaros de los menos conocidos: “Caracol el del bulto” y el Beni de Cádiz.

El primero, sevillano y padre de Manolo Caracol, fue un cantaor de flamenco del montón y terminó por ser mozo de espadas de Joselito El Gallo, pasando después a acompañar a su hijo en las giras ocupándose de los problemas del día a día.

Un día, después de un largo viaje en tren desde Sevilla a Madrid, en la antigua estación de Atocha, al pasar al lado de la máquina del tren que los había traído, esta soltó un buen chorro de vapor que le dio un gran susto.

El del bulto, volviéndose le espetó a la maquina:

.- “Esos “cohones”, en Despeñaperros”, acordándose de las “fatiguitas” que el tren había pasado por esos desfiladeros que separan Andalucía de la Mancha.


El Beni de Cádiz, es conocido como un extraordinario “cantaor” que tocaba todos los “palos” del flamenco, aunque en las fechas que os recuerdo, en la compañía iba como palmero y bailaor.

Fue el propio Caracol, el que escuchándole en los camerinos lo invitó a que cantara, con el éxito conocido por todos los buenos aficionados.

Buen porte y una gracia especial, esa de la que en Cádiz existe un manantial, natural y gratuito.

Un crítico, Eduardo Márquez, dijo de él que solo con salir al escenario se hacía dueño de la gente. Y añadía: “las tres personas que yo conozco que mejor andan son Rafael el Gallo, Rafael de Paula y el Beni de Cádiz.”

Y su simpatía: le he oído decir en un teatro, de pie junto al guitarrista: “pidan ustedes el cante que quieran, que vamos a estás aquí hasta que venga el lechero”.

Con estas virtudes que expongo, no me extraña lo que cuenta un buen amigo suyo: que la gran Ava Gadner, sorbía los vientos por él.

 Pero vaya usted a saber, son tantos los pretendientes que la pobre artista no hubiera dado abasto para tantos.

Un día, paseando con un amigo por su Cádiz natal, al llegar a la calle Isabel la Católica  se pararon a leer la placa de la casa donde había nacido José Mª Pemán.

El amigo le dijo al Beni, “seguro que tu tendrás una placa. ¿Qué te gustaría que pusiera?

.- Pues, coño, que va a poner : !! SE VENDE !!

No sabía que no solo iba a tener una placa, otro gaditano conocido como el Kichi, en las antípodas de Pemán, le iba a rotular una calle.





8 comentarios:

  1. Jo, no solo tienes tu libreta de firmas de artistas importantes, igualmente tienes unos bonitos recuerdos que contar.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Cuántas anécdotas atesoras. Felicidades.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. No me extraña lo de Ava, se liaba con todo pantalón andante,
    Buenos recuerdos que no he conocido.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  4. Los Ortega, saga familiares origen gaditano que más ARTE, con mayùsculas han aportado a nuestro paìs en los siglos: XIX y XX.

    El Beni esra ùnico, muy completo como artista, pero con una gracia enorme, ocurrente y especial... muy merecida tiene la calle !Ya era hora!

    Es una fecunda y rica bolsa de anécdotas la que posees, y !Viva la mare que te pariò por compartirlas!

    Ea, doble raciòn de besotes, que te la has ganado, miarma

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado que nos hagas partícipes de estas anécdotas que enriquecen tu vida y la nuestra al leerlas.
    El otro día en la playa me acordé de ti porque me presentaroon al cantaor Manuel Castulo, ganador del XX Concurso Nacional de Arte Flamenco "Valdepeñas ciudad del vino", estuvimos un buen rato hablando en clave flamenca. Te hubiera gustado estar allí, aunque me imagino que de todo esto estás de vuelta.
    Estaría bien que hicieras una sección en tu blog para contarnos esos "sucedíos" tan interesantes.
    Besos por Soleares.

    ResponderEliminar
  6. Que bonitos recuerdos tienes Juan, y que los compartas para leerlos y conocer es una maravilla. Te dejo saludos amigo, desde México.

    ResponderEliminar
  7. Siendo tan chico como dices, y ya conociste a Lola Flores que segun tengo entendido, estaria en el apogeo de su juventud. Fué Caracol su primer amante, No? te cuento una cosa que se del cierto. Lo he explicado alguna vez creo Cuando Lola Flores estuvo en Nueva York, siendo muy jovencita, un peródico comentó en una breve nota al pié de página. "Esta noche actua en x, Lola Flores, ni canta ni baila, pero no se la pierdan".
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Qué recuerdo tan bonito. Hay edades en las que una tarde puede ser un pozo de fondo de semillas para el futuro.

    Gracias por compartir esos recuerdos. Un abrazo grande

    ResponderEliminar