Dali, siempre me trae recuerdos de mi juventud. Entre Figueres y Port Lligat, donde tenía la casa el Sr. Salvador. En sus alrededores transcurrió mi noviazgo con la que es la madre de mi hija. Tenía de loco, lo que yo de Madre Teresa de Calcuta.
No sé por donde comenzar, primero la pintura: es una belleza que emocinaria a Dalí y el poema es una reflexión para los muchos que a veces nos olvidamos de ser niños... Aplausos.
Compartido amigo Juan. Homenaje al arte! En cuanto a estrellas y luceros, cada quien conserva los que fue capaz de enumerar. Y creo que tu frmamento está, a día de hoy, rebosante! Abrazos Juan. PD: Corregido Homenaje gracias a una entrañable amiga... Maestra para más señas. :))))))
Tu niño aflora con más fuerza que nunca, Juan...Esos relojes están parados y tú sigues dando cuerda a la poesía, que te alienta y mantiene encendidas las estrellas de la ilusión...Gracias por este bello homenaje, que es todo un regalo. Mi abrazo entrañable y feliz mes de febrero.
El día que olvidemos nuestro niño/niña interna dejaremos de disfrutar del arte y de la poesía. Se necesita su búsqueda, su juego, su necesidad de aprendizaje, su emoción, su valentía para enfrentar el mundo. Muy buen homenaje a Dali que me encanta y Brossa que desconocía. Abrazos
Breve y hermoso Juan, un abrazo!
ResponderEliminarUna hermosa composición, la pintura te quedó de lujo Juan, mis felicitaciones.
ResponderEliminarBesos
Mala cosa olvidarse de eso.
ResponderEliminarBuen poema.
Un abrazo.
Dali, siempre me trae recuerdos de mi juventud. Entre Figueres y Port Lligat, donde tenía la casa el Sr. Salvador. En sus alrededores transcurrió mi noviazgo con la que es la madre de mi hija. Tenía de loco, lo que yo de Madre Teresa de Calcuta.
ResponderEliminarUna reflexion sobre la pérdida de la inocencia, oscureciendo la magia de la infancia. Bonita trabajo de imagen.
ResponderEliminarUn abrazo.
NUnca deberíamos de dejar de ser niños. Un poema breve y hermoso. Un besote, Juan
ResponderEliminarNo creo que te olvidaras de ser niño, aún hoy lo tienes muy presente y lo sacas a pasear muy a menudo.
ResponderEliminarPrecioso caligrama ¡Chin-chin!
De ser niño no nos olvidamos, sería muy triste. Preciosa pintura Jua.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sé por donde comenzar, primero la pintura: es una belleza que emocinaria a Dalí y el poema es una reflexión para los muchos que a veces nos olvidamos de ser niños...
ResponderEliminarAplausos.
mariarosa
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCompartido amigo Juan. Homenaje al arte!
EliminarEn cuanto a estrellas y luceros, cada quien conserva los que fue capaz de enumerar.
Y creo que tu frmamento está, a día de hoy, rebosante!
Abrazos Juan.
PD: Corregido Homenaje gracias a una entrañable amiga... Maestra para más señas. :))))))
Sigues siendo niño, aunque con experiencia para haber desarrollado tus aptitudes para el arte.
ResponderEliminar¡Huy! No te veo olvidando la niñez, la pintura me encanta.
ResponderEliminarBesos ¡Poeta!
Tu niño aflora con más fuerza que nunca, Juan...Esos relojes están parados y tú sigues dando cuerda a la poesía, que te alienta y mantiene encendidas las estrellas de la ilusión...Gracias por este bello homenaje, que es todo un regalo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz mes de febrero.
La curiosidad, la inocencia de los niños no la deberíamos perder nunca. . Preciosa pintura.
ResponderEliminarEl día que olvidemos nuestro niño/niña interna dejaremos de disfrutar del arte y de la poesía. Se necesita su búsqueda, su juego, su necesidad de aprendizaje, su emoción, su valentía para enfrentar el mundo.
ResponderEliminarMuy buen homenaje a Dali que me encanta y Brossa que desconocía.
Abrazos
Precioso.
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